domingo, 1 de enero de 2012

Del año nuevo o del año viejo


Sería un hecho imperdonable que no empezara un año nuevo no hablando del año nuevo, pero no tengo nada que decir, el año apenas empieza tiene escasas horas de que empezó y más que yo, tengo escasas horas de que me desperté, así que no hay nada que decir nuevo del año nuevo. No puedo hacer un recuento de estas horas que han transcurrido entre festejos, abrazos, muestras de afecto, borrachera, congestión por exceso de alimento y dulces y confites y no recuerdo que más que introduje en boca como un ritual de apareamiento entre mi estomago y las viandas que hacen el bolo alimenticio en estos momentos en mis intestinos, no podría especificar a esta precisa hora si están en mi intestino delgado o grueso o cerca del colon. Lo que si puedo precisar es que parecen por momentos tomar vida algo dentro de mí, que quiere a todas luces salir de mi organismo.

Es imposible empezar este año sin tomar en cuento todo lo que sucedió el año anterior. Olvidando los temas de política, inseguridad, la bolsa de valores, la caída el peso, la posible des unión de la Unión Europea, los conflictos de primavera en los países Árabes, la alarma por el posible rebrote de la influenza, la sequia extrema en el norte del país, la tasa de desempleo, el fallecimiento de personas que antes no se habían muerto, el alza de precio de la canasta básica, mi calvicie, la artritis reumatoide de la anciana vecina, el perro que ladra todo el día, todos los corazones rotos, todas las promesas no cumplidas y uno que otro detalle menor; el año pasado fue bastante bueno.

Y no quiero ni pretendo pecar de optimista, esas cosas no se me dan, no porque no quiera, simplemente no es mi estilo. La vida continua, la vida sigue y de una u otra forma va a perdurar, ya que si uno quiere ser incluido en tal viaje, es cosa nada mas de abordar el tranvía que lo llevara algún punto del futuro, que lo llamaremos presente y se convertirá en pasada sin darnos cuenta.

El primer día del año es cuando en lo personal hago un ejercicio casi de manera penitente y algo de humildad donde doy gracias a todo lo que paso; no podría empezar una nueva aventura sin no antes agradecer a todo, a todos, a los que no conozco, a lo que sé, a lo que hice, por lo que no hice, por lo que debería de haber hecho, por lo que me falto hacer, por lo que hice demás. En fin a gracias a todos los que formaron parte de mi vida este ultimo año.
Y más importante, por lo menos para mí, ofrezco disculpas a todos lo que de alguna manera directa, indirecta, con premeditación, alevosía, ventaja, omisión, ignorancia, descuido, o por algún motivo que no entiendo, les dice algún daño, ofendí, injurie, calumnie, insulte, ultraje, desaire, fui descortés o grosero.

Empiezo un año con muchas ganas, muchas ideas, mucha esperanza de que todo va ser mejor, muchos anhelos, en fin empiezo un año con la conciencia tranquilla y el alma en paz.

Mi abuelo me decía que un año vivido, era un año menos de vida, tal vez, aunque sé que ya pasé la expectativa de vida media para la población mexicana, no me importa hacer planes para el futuro.  Alguna vez oí que decirle alguien que quería vivir 200 años, y sus razones eran simples, la muerte no es cosa que se pueda evitar, pero vivir la vida es algo que si se puede hacer. Así que mi propósito mayor será el vivir 200 años. 

1 comentario:

  1. Mi amor! gracias por el año que pasó, por todo lo vivido, y bienvenido este 2012 que nos trae muchas sorpresas y experiencias que disfrutar!! te amo!!

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