viernes, 27 de enero de 2012

De la política o mera casualidad


Un buen día de dios donde nada pasaba, un hombre está pidiendo en una esquina y pasa por allí un señor y el que está pidiendo extiende su mano y dice: - Señor, deme algo para ayudar a los subnormales. – El señor le responde: ¿Qué? ¡Para el gobierno ni un centavo!

La ONU acaba de terminar una encuesta en todo el mundo, prácticamente ha sido un rotundo fracaso la pregunta era: Dígame por favor, ¿Qué opina de la escases de alimento en el resto del mundo honestamente? Primeramente, en Argentina no supieron que era por favor, en Cuba pedían que les explicaran que era opinión, en Europa no supieron que era escasez, en África no sabían que era alimento, y en Estados Unidos no sabían que era el resto del mundo y en México en la cámara de senadores y diputados aún se debate que es honestamente.

Otro día un ratero ya desesperado porque no había hecho ningún trabajo en toda la noche ve pasar un hombre de facha algo sospechosa. Pero como no pasaba nadie por es obscura calle decide asaltarlo. Apunta su arma y dice: –Esto es un salto, ¡deme todo su dinero! - Óigame ¿Usted no sabe con quién se está metiendo? Soy un político muy influyente. -¿Sí? En ese caso, ¡devuélvame todo mi dinero!

Un gobernador del Estado decide salir a la calle y ver cómo está la situación en las escuelas y las cárceles. Primero visita las escuelas y al llegar a la primera, el director aprovechando la visita le comunica las carencias del plantel en cuanto a infraestructura deportiva, sanitaria, docente, y todas sus carencias.  El gobernador toma nota de todo y después de meditar un rato le dice al director: Querido director, tu labor en la escuela es encomiable pues con la carencia de medios que tienes, estas sacando las cosas adelante y merece todo mi respeto tu labor. Pero como sabes que el país está pasando por una gran crisis tenemos que apretarnos el cinturón. Pero no te preocupes cuando tengamos dinero será para tu escuela.  Y lo mismo sucedió con las demás escuelas que visito ese día. En eso que el gobernador decide ir a la cárcel estatal y pasa lo mismo, el director del penal le indica todas sus carencias. Le pide dinero para poder comprar televisores de plasma para cada celda, para hacer una piscina, para construir un edifico para que los reclusos puedan pasar sus horas de intimidad con sus mujeres, y muchas cosas más. El gobernador se quedo pensativo y le dice: de acuerdo, te voy a dar todo lo que necesitas para que realices todas las mejoras que me has pedido. Mientras dice eso el secretario de gobierno con una cara de asombro. Cuando regresan, está el gobernador y su secretario hablando en el coche de la visita, el secretario no puede mas y con todo respeto le pregunta: Señor gobernador ¿Cómo es posible que no tengamos dinero para ayudar a los jóvenes de una escuela y formar su futuro, el futuro de nuestro Estado, y sin embargo si tenemos dinero para ayudar al director de la cárcel? El gobernador pone su cara de intelectual y dice: Mira lo más seguro es que jamás volveremos a la escuela, pero a la cárcel ¿Quién sabe?

Si usted conoce o cree reconocer algún personaje de los cuentecillos anteriores, es pura y mera coincidencia. Feliz día. 

1 comentario: