De tiempo o de un día como hoy

Hay días en los que nada parece que pueda suceder, o por lo menos es nuestra percepción del momento. Hay instantes que parecen ser eternos y no pasa nada a nuestro alrededor, o por lo menos es lo que sentimos. Hay tiempos donde el tiempo no es importante, porque no hay un sentimiento de que algo este sucediendo, o por lo menos de eso nos enteramos. Hay ciclos donde nada esta revuelto y todo está como lo dejamos, o por lo menos eso entendemos.

El tiempo es la magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación, o el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste aparentaba en un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador o un aparato de medida. Mas o menos esa sería una definición aceptable, no le entendí, pero si me impresiona. Por lo menos algo así diría alguno de tantos profesores que tuve de física.

El tiempo permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un futuro y un tercer conjunto de eventos ni pasados ni futuros respecto a otro (para la mecánica clásica esta tercera clase se llama "presente" y está formada por eventos simultáneos a uno dado, aunque en mecánica relativista esta tercera clase es más compleja y no está formada por eventos simultáneos). Más construcciones de palabras con términos raros.

Tenemos reloj para medir el tiempo y sean de pesas, de arena, de agua, de sol, de cuerda o pilas, calendarios o almanaques, calendarios religiosos, ciclos agrícolas, ciclos lunares, huso horario, horas frio, unidades de calor, puesta de sol o hasta tiempo de cocción o tiempo de espera, tiempo mágico, tiempo muerto, tiempo libre, entretiempo o cualquier otra forma que usted le guste.

Los egipcios dividieron el año en 365 días. La diferencia de 6 horas fue corregida por orden de Julio César con la introducción del calendario juliano, que incluía un año bisiesto cada 36 meses. Este plazo fue llevado a 48 meses por el emperador Octavio. El papa Gregorio XIII corrigió el error acumulado hasta el siglo XIV, con calendario Gregoriano que rige actualmente.

Ya sea en pasado, presente o futuro, el tiempo es algo que nos aqueja a todo organismos vivo, es imposible abstraernos de la medición del tiempo y de sus consecuencias. En este punto cada quien puede pensar y ponerse a filosofar sobre el tiempo y sus consecuencias. Hay quien puede medir el tiempo en kilos, en canas, en estrías, en calvicie, en ausencias, en hijos, en quincenas, etc.

El día de hoy creo que voy a medir el tiempo según me lo dicte mi estomago, hace rato me dije que era hora de desayunar, cosa que hice con mucho gusto, y como que me eta diciendo que es hora de deglutir alguna colación que nos permita llegar a las siguientes dos horas para prepararnos para la hora de comida. Buen provecho.