miércoles, 25 de enero de 2012

Del milagro científico o del fanatismo


“Saber mucho no es lo mismo que ser inteligente. La inteligencia no es sólo información, sino también juicio, la manera en que se recoge y maneja la información.” En el imaginario popular la gente parece creer que entre más títulos o diplomas académicos se tengan colgados en la pared, el poseedor de dichos papeles es más capaz y más inteligente que los demás. No hay cosa más absurda.

“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.” Aunque todo el mundo usamos indiscriminadamente la tecnología, nuestras vidas son cada vez más dependientes de un aparato o de de algo que en algún sitio tiene archivada toda nuestra información personal y todo nuestros archivos de trabajo. Y nuestra mente quedo secuestrada por algún microprocesador.

Aseguramos que la religión y la ciencia están peleadas entre sí, y el día que se unan es señal del fin de todos los tiempos, pero no hay cosa más falsa que tal afirmación. No es acaso uno de los dones del espíritu santo el don de la sabiduría que nos hace comprender las maravillas insondable de Dios y nos impulsa a buscarle sobre todas las cosas y en medio de nuestro trabajo y de nuestras obligaciones. O el don de inteligencia, que nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe y de la obra de Dios. Y el don de ciencia que nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en Dios y en lo creado en la medida en que nos lleve a Él.

“La ausencia de prueba no es prueba de ausencia.” El no conocer plenamente el universo y su creación no significa que estemos enfadados con todo lo que no entendemos.  La mitad de la población cree en la teoría de la creación y la otra mitad cree en la teoría de la evolución, sin poder ningún bando comprobar sus dichos ni sus creencias, pero por mientras se la pasan peleando por el origen de la vida en este mundo “El universo no fue hecho a medida del hombre; tampoco le es hostil: es indiferente.”

Creemos y al parecer no dejamos a los demás creer. ¿Qué importancia podría tener el convencer con necedades a los demás de nuestras creencias? Por lo menos en lo que todos estamos de acuerdo es que nuestro propio punto de vista es el correcto. “Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos.”

“En algún sitio algo increíble espera ser descubierto.”

La vida es muy corta como para estar en desacuerdo siempre por nuestras creencias. Los que creemos en el milagro científico no tendríamos porque estar peleados con las razones que Dios. Al final nadie va estar contento y en lo único que podemos estar de acuerdo es que no estamos de acuerdo.

“Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias.

Citas por  Carl Sagan (1934-1996)  Astrónomo estadounidense

1 comentario:

  1. Que padre publicación amor! muy cierto todo lo que mencionas!! Te amo!!

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