lunes, 16 de enero de 2012

De un ciclo o de otra oportunidad


Para los que no me conocen de manera personal o para los que no saben mucho de mi vida personal, entre otras actividades doy clases en una Universidad. Es una de las actividades que nunca planeé para mi vida, pero de una forma u otra es algo que ha estado constantemente en mi vida. Tengo desde el año del 2003 dando clases de manera continua, a veces una materia o como en este semestre tengo 3 cursos que impartir.

Trato de escribir con algo de anticipación y cuando puedo hago un listado de temas por abordar, pero en esta ocasión quise esperar hasta que se diera el primer día de clase.  Hoy efectivamente fue el primer día de un nuevo ciclo escolar. Y no fue tan doloroso como lo esperaba. A veces hasta uno de profesor se hace ideas de que esperar o no esperar de un grupo determinado de alumnos. Pero en esta ocasión temo decirles que me gusto mucho el potencial que presentaron mis nuevos alumnos.

Hoy sentamos las bases de la sana convivencia dentro del aula. Realmente no hay reglas nuevas, ya saben lo que tienen que hacer, es lo mismo de siempre; no fumen en clase, no coman ni mastiquen chicle, no se duerman en el salón, no esto no aquello. Siempre con un sin  fin de restricciones, no por nada no les caemos bien a los alumnos.

Pero esta vez no empecé con los “No”, empecé con los “Sí”. Si está permitido expresar sus puntos de vista con libertad, si se puede platicar de otros temas de interés común aunque no sea del tema a abordar, si se puede tener un ambiente de respeto y cordialidad donde se puedan desarrollar, si creo que pueden llegar a desarrollar algo de sus potenciales durante el semestre, si está permitido ser alegre y reírse especialmente de uno mismo en hora de clase.

También quedo claro que vamos a tener buenos días y vamos a tener malos días; va a ver días donde nadie vamos a querer estar en clase, pero vamos a tener días donde no vamos a querer salir del salón. Vamos a ser congruentes con el mundo y con nuestras intenciones. Donde  expresarse es muy valioso pero como decía mi abuelo “no es que me digas pinche, es la pinche forma en que me lo dices”.

Mañana otra vez a la 7 de la mañana estaré presente en la universidad para conocer a un grupo nuevo de estudiantes a los cuales les impartiré otra cátedra diferente a la de hoy, esperemos que por lo menos demuestren el mismo interés y la misma participación del grupo de hoy.

Valió la pena despertarme a las 5:30 AM, valió la pena pasar el fin de semana revisando apuntes y modificando temarios y buscar alguna nueva bibliografía o desempolvar algún Autor que lo tenía olvidado.

Son estos momentos y detalles que me hacen recordar del porque me gusta tanto la docencia. Admito que en algún punto del semestre los voy a querer ahorcar a todos, pero es parte de lidiar con jóvenes.

Para ser las nueve de la mañana en lunes con frio, empezó bastante bien la semana. Esperando con todo el corazón que puede decir lo mismo el viernes.

Buen inicio de semana.

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