jueves, 5 de julio de 2012

De opinar o de decir nada


Se supone que todos tenemos la libertad de opinión y de expresión, libertad de decir e incluso de hacer lo que creemos correcto en todo momento de nuestra vida. La opinión supone un ejercicio de inteligencia. El pensar que “todo vale” es pan nuestro de cada día, la frases como “es mi opinión, respétala” es una arma usada con demasía que no permite argumento alguno.

Pero opinar no es un ejercicio de abrir la boca para exhalar aire caliente, hay que aprender a opinar, para luego poder opinar de lo que le dé la gana. Primera condición básica, saber de qué se está opinando; el estudio es básico en la formación de opinión, aprender del tema; acto consecutivo, opinar en consecuencia y con conocimiento de causa.

Las opiniones a la ligera no son validas, aunque la sociedad quiera hacernos ver que todo vale, que todo mundo tiene una opinión correcta y factible, no es real.

La mera verdad es que el ser humano le gusta opinar, opina sin saber y encima quiere que su opinión perdure en el espacio y en el tiempo. Sumándole a todo esto que desconocido, se basa en el miedo que la objetividad de esa opinión y por lo tanto, la hace incorrecta.

Algo que me ha quedado muy claro de esta última elección federal, y esto no tiene nada que ver con la preferencia electoral, es el desconocimiento total de las reglas del juego. Es impresionante la ignorancia sobre el funcionamiento del proceso electoral. Todo mundo opina sin saber, pero hay algo que me gusta, que por lo menos hay más gente que está interesada en los comicios electorales. Ahora hay que empezar por leer, que es lo más difícil, hay que leer para empezar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, está disponible en red. La versión en pdf son como 174 páginas, con 394 artículos. Ahora pueden ir al IFE y les pueden dar capacitación gratuita, además es parte de su función.

Hay miles y miles de opiniones, como hay miles y miles de colores y miles de muchas otras cosas. Opinar conlleva al debate de ideas y a la responsabilidad de lo dicho. Es un ejercicio que implica tolerancia y aceptación. No vale eso de que todo se vale, respetar las opiniones de los demás es básico, pero empezar la discusión con eso de “es mi opinión y me vale”, ya quedo en las cavernas y a mi parecer nunca debería de haber existido.

De verdad ¿quieres opinar? Pues estudia, infórmate. Que yo seré el primero en aceptar que soy ignorante sobre algún tema y si de verdad quiero opinar, me pondré a leer sobre el tema. Nunca intentare imponer mi opinión sobre un tema que no tengo ni la más  Es una tontería, es absurdo.

Bueno al fin y al cabo, todo lo anterior es una mera opinión.

Arenas, Reynaldo: "Hay gente que porque sabe leer y escribir, cree que sabe leer y escribir."

1 comentario:

  1. Tienes toda la razon; hay opiniones y comentarios a lo tonto sobre muchas cosas, que no investigan y no saben de lo que se trata el tema.
    Para no hacer el cuento largo, es mi humilde opinion ;-)

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