Hay cosas que
me gustan y que o confieso muy pocas veces. Un de esas es mi gusto por la música
popular, especialmente la cumbia. Y viviendo en una ciudad como la mía, es
inevitable no escucharla. Ahora la cultura popular no hay porque desdeñarla, también
es cultura y nos enseña mucho del sentir del verdadero pueblo, sus gustos, su
forma de vida y que es lo que le gusta o le aqueja.
Pero sigamos,
yo crecí cercano a los medios populares y rurales de la región, crecí
escuchando toda una serie de ritmos que todavía me hacen mover los pies. Eran la
canciones que se programaban en la fiestas, en los quinceaños, celebraciones,
bodas, en cualquier foro que hubiera gente dispuesta a bailar.
Era o es la música
que se escucha en las rutas de camiones, en los destartalados camiones San Julián
Alianza, o los Matamoros-Galeme o en el Ruta Sur Dalias y hasta en los Periféricos
y no se diga en los Torreón-Gómez-Lerdo. Era lo que algún vecino escuchaba desde que
Dios amanecía, hasta ya entrada la noche. Con lo que la servidumbre domestica
se animaba el día y al ritmo de cumbia bailaba con una escoba, movía el plumero
y sacudía su cadera teniendo como acompañante de baile a un trapeador.
Lo vemos en “Mira
qué Bonito” todos los sábados por el canal local. Todos los laguneros crecimos
con la cumbia tropical como parte de nosotros. La llevamos en la sangre y es
parte indiscutible e inseparable de la Comarca. Es algo que no reparamos, la
cumbia es parte de los elementos significativos que nos definen y enriquecen
nuestro ser.
Grupos como Tropicalísimo
Apache, agrupación que tiene ya 30 años de trayectoria, Sonora Everest, Tropicalísimo
Lobo, los Capi y los Chicos de Barrio, con sus fusiones de ritmos e ideas muy particulares
de lo que debería ser la música tropical, nos regalaron una mezcla generosa de
ritmos, que hoy muy alejada de la cumbia original, nos alegra el momento con
sus sonares.
Y entre tantas
modalidades de cumbia, en cada región ya tienen su propia interpretación de
este tipo de música, la cumbia lagunera convive y subsiste entre ritmos como el
vallenato, la cumbia colombiana, la tecno-cumbia, el tribal, la cumbia villera,
el vallenato free style, la cumbia
tradicional, la cumbia ranchera, aparte del duranguense, norteña, banda, y
cualquier otra denominación de música regional mexicana.
En la próxima
fiesta que vaya, no le dé pena bailar una cumbia, nos es su culpa es parte de
lo que somos los laguneros.
A bailar cumbia!!!
ResponderEliminarSi mal no recuerdo, Los Chicos del Barrio estaban de moda cuando llegue a mi Comarca Lagunera; una de mis primas los ponia dia y noche, lo bueno es que nos daban ritmo para limpiar la casa, jeje. Claro que en las fiestas de la familia, las mujeres pedimos que toquen La Cita, himno familiar jeje.
ResponderEliminarClaro que no podemos olvidar el famos Garrote, Wane Wane, clasicod de cuando estaba en secundaria.