Son las 5:30
AM. Es temprano porque se supone que bajo condiciones corrientes, a esta hora todavía
me falta una media hora o cuarenta y cinco minutos para abrir los ojos. Pero como
tengo que ir a ver al médico, y las citas las empiezan a programar desde las 7,
pues me tengo que “alistar” antes.
Ahora como
quien dice tengo que madrugar para levantarme de la cama. Tengo que madrugar
porque me citaron antes de lo que esperaba. Tengo que madrugar a todos los demás
pacientes que también tienen que ir a la misma clínica para ser atendidos igual
que yo.
Esta es la última
parte de la noche, que transcurre en aparente calma. Previo a sentarme a
escribir ya por lo menos había hecho parte del ritual del despertar, esto
incluye buscar desesperadamente el despertador, los lentes o anteojos, tomar el
medicamento que tengo que tomar al despertar, correr al baño, prender el
televisor para supuestamente escuchar, más que ver, el noticiero local y por lo
menos saber la temperatura ambiental, en estos momentos estamos a 25 grados centígrados
con la expectativa a un aumento hasta los 36 grados con probabilidades de
chubasco alisados. Ahora existe un pequeño detalle a considerar, los noticieros
locales no empiezan sino hasta las seis de la mañana, todavía falta un poco de
tiempo.
No hay nada
inteligente en la programación de la televisión a esta hora, muchos infomerciales
que me quieren vender cosas que no necesito y que son realmente inútiles en
muchas de nuestras vidas. Que si un juego de sartenes que por su fabricación te
van hacer bajar de peso, lo mismo que procesadores de alimentos, píldoras mágicas,
aparatos de ejercicio milagrosos, brassieres que son más cómodos como si
anduvieran sin sostén alguno pero con todas las ventajas de traer uno puesto????
Y demás cosas que según ellos son artículos que tienes que tener y que son indispensables
para la vida diaria.
Esto de que al
que “madruga Dios lo ayuda”, dicho popular, en estos momentos lo tendré que
poner muy en tela de juicio. Si esto
fuera cierto los gallos serian los animales más afortunados en la faz de la
tierra, y yo no veo que sean la especie dominante.
Es muy
temprano y ya tengo que empezar a dar providencias de otras cosas, lo bueno es
que en menos de 10 minutos estoy en la clínica con el doctor. Ni modo, a darle.
Pero bueno, ahora si que no por mucho madrugar amanece más temprano.
Buenos días.
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