lunes, 3 de octubre de 2011

Del triunfo de la esperanza sobre la razón

Esta ocasión tengo la necesidad de presentar un tributo a la persona que ha estado estos dos últimos años y un poco mas conmigo. Esto no significa en ningún momento que no recuerde a todas y cada una de las personas que son una parte importante de mi vida. Sólo que hoy quiero referirme a una en especial.

No sé si sea propio poner su nombre, pero de lo que estoy convencido que todos tenemos o tuvimos a alguien que estuviera a nuestro lado en todo momento. Tal vez el rostro cambie, pero nunca el sentimiento. Solamente piensen en esa persona especial.

Con sus ojos verdes, su sonrisa espontanea, su ingenuidad y todo lo que la conforma, no me explico que vio en mí. Siempre dispuesta a escuchar, o por lo menos a intentar comprender situaciones que nunca se imagino. Dispuesta a aceptar independientemente de todo y a renunciar también a sus sueños personales por tener sueños compartidos.

Me quede sin palabras, no supe más que decir. Tengo 10 días tratando de decirte algo y me quede sin palabas. Y ayer que iba a tu casa por fin escuche lo que te quiero decir. (Gracias Roberto Carlos)

Yo te propongo

que nos amemos, nos entreguemos

y en el momento

que el tiempo afuera

no corra más...

Yo te propongo

darte mi cuerpo después de amar

y mucho abrigo

y más que todo

después de todo

brindarte a ti mi paz

Yo te propongo

de madrugada, si estas cansada

darte mis brazos y en un abrazo

hacerte a ti dormir.

Yo te propongo

no hablar de nada

seguir muy juntos la misma senda

y continuar, después de amar

al amanecer.

Te amo mamacita.

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