martes, 18 de octubre de 2011

Del maíz o de la transformación de la materia.

Cuenta la leyenda que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas se veían en la necesidad de comer raíces, algunos frutos que podían recolectar y animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal estaba escondido detrás de las montañas, y como lo veían, pues tampoco lo conocían.

Los antiguos dioses, intentaron separar las montañas con su colosal fuerza, pero no lo lograron. Nota del autor: si los dioses sabían que el maíz estaba detrás de las montañas, ¿Cómo fue que no les dijeron antes? Varias vidas se pudieron salvar, pero bueno es una leyenda.

Los aztecas fueron a plantarle el problema a Quetzalcóatl. Y como era nuevo en el barrio, gustoso del dijo a los aztecas. “Yo se los traeré”. Viéndose Quetzalcóatl, impotente de separar las montañas, no acudió a la fuerza, sino que empleo la astucia. Ahora si “No contaban con mi astucia” dijera el Chapulín Colorado.

Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marcho a las montañas. Aunque el camino estuvo lleno de dificultades, Quetzalcóatl las supero todas, pensando únicamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación, cual político mexicano actual. Hizo grandes esfuerzos y nunca se dio por vencido ante el cansancio y todos los obstáculos que tuvo que enfrentar.

Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba transformado en hormiga, tomó un grano maduro con sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al regresar entregó el preciado grano a los hambrientos indígenas. Suponemos que los aztecas eran muy poquitos, ¿Qué iban hacer con un mendigo grano? Los aztecas sembraron la semilla y desde entonces obtienen sus cosechas.

Y a partir de ese momento se venera a Quetzalcóatl como el dios que trajo el maíz a los hombres. De la hormiga roja no me pregunten, creo que de la emoción alguien la piso sin querer.

Hoy en día esa misma transformación de Quetzalcóatl la vemos en el maíz; con la masa de maíz se elaboran tortillas, enchiladas, tacos, burritos, chilaquiles, sopa de tortilla, flautas, chalupas, enfrijoladas, garnachas, huchepos, molotes, empanadas, totopos, tostadas, papadzules, picadas, sopes, tlacoyos, huaraches, tamales, memelas, gorditas, picadas, frituras, tlayudas, ahora también se puede tomar en atole o potzol.

Es la misma masa que recibe muchos nombres, excepto cuando voy a la capital y ordeno en algún estanquillo unas quesadillas; aquí es donde se rompe el encanto, las quesadillas son de chicharrón, pollo, carne, huitlacoche, hongos, quelite, papas, flor de calabaza, chorizo, tinga, picadillo o de rajas, algunas veces con cebolla y otras con epazote; el queso se pide como un ingrediente aparte.

Pero a ciencia cierta ¿Quién fue Quetzalcóatl? ¿Un hombre? ¿Un dios? ¿Algún producto de la imaginación de los aztecas? Hay muchas hipótesis, pero lo único cierto y coincido con Don Eduardo del Río (Rius); lo único cierto, es que Quetzalcóatl, no era del PRI.

1 comentario:

  1. Amor está buenisimo este blog!!! creo qu eme volvió a dar hambre jaja!!! Te amo!!

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