viernes, 21 de octubre de 2011

Del engaño o de las buenas intenciones fallidas

Las madres siempre nos engañan, siempre hemos hizo engañados toda la vida. Cuando no querías comer, nos dicen “hay va el avioncito” si uno no quiere comer la sopa menos un estúpido avión, ahí se te a atragantar. Esa es una tontería; y peor cuando uno no se quiere dormir temprano, luego empiezan a cantar “duérmete niño, duérmete ya, que viene el coco y te comerá”. ¿Quién diablos se duerme con esa canción? Imagínate el trauma, duérmete o viene el coco y te comerá Inge su madre, uno es un alma pura, estas tiernito, es cuando uno es más susceptible, es la edad cuando absorbemos todos los traumas y tonterías de la niñez. ¿Quién se dormía? ¡En la madre ahí viene el coco! Si va a venir el mendigo coco que me agarre por lo menos despierto, ¿ve tú a saber que quiera con uno? Toda la mendiga noche me la pasaba en vela esperando al coco.

Nos engañan, luego con el ratón, a veces en vez de dinero el ratón te dejaba un baboso recadito que decía “sigue participando”. Y para que hablamos de Santa Claus.

Pero lo que no tiene comparación es la estupidez de “hijos de mi hijas mis nietos serán, hijos de mis hijos en duda estarán” ¿Qué uno es pendejo o qué?, inche madre. ¿Pues qué tipo de hijos creen que criaron? Ahora si verdad creen que uno es un retrasado mental, pues no lo digan enfrente de uno y ya. Como las mujeres si saben lo que traen en la panza, no hay bronca, y a uno de hombre que se lo cargue la tingada con la duda. Te la pasas nueve meses de angustia hasta que nace el chamaco y ya dentro del corral, pues todas las vacas son de uno, ya ni modo. Me recargo en la pared.

Otra, cuando te llevan al doctor, lo primero que te dicen cuando una inyección “No te va a doler”, “ya verás el que el doctor te regala una paleta cuando te inyecte”. El doctor te inyectaba, te dolía y no te regalaba la paleta, solo el estúpido palito con el que reviso el hocico. Y tu mamá siempre de queda bien “¿Qué se dice?”, y yo contestaba “Pinche viejo culero, porque da me da un palo”. Y para no variar siempre le dicen al doctor “el niño no me come” pues no ni que fuera caníbal la criatura, o “el niño no me duerme”, no, usted es la que tiene que dormir al niño, ya me imagino al pobre chiquillo arrullando a la madre, no puede ni caminar el pobre mendigo y quieren que cargue a su madre a la cama a dormir. No la jodan.

No engañen a los chamacos con eso de “vamos a jugar a que limpias tu habitación”. Eso no es ningún jueguito ¿Qué piensan que uno es tarado o qué?, es el equivalente a como si el marido le dice “vamos a fornicar mientras me planchas la camisa”. Pinchis

Y por favor no pongan a la triste criatura a cantar o recitar en frente de los familiares o amigos, a nadie le importa lo mal que canta o recita su hijo, eso guárdeselo para los recitales del jardín de niños donde solamente usted y las otras mamas sordas escuchan que canta bonito. Recuerden que algún día vamos a ser viejos y vamos a depender de los hijos. Tarde que temprano la vida da muchas vuelta. No humille al arrapiezo frente de todos, ni haga pasar un mal rato a los invitados.

Y por dios, cuanto su hijo lleve a su prometida a la casa, no salga con el álbum familiar y lo exhiba desnudito frente a la novia; la típica foto del pobre niño acostadito sobre una tela tipo peluche (era el peluche lo que le picaba en la nalguitas, no estaba rozado), le va joder su vida sexual por el resto de su vida, porque la siguiente vez que su hijo quiera copular con esa muchacha, lo único que ella va recordar, es a su hijo con sus miserias al aire. No sea mala.

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