martes, 25 de octubre de 2011

De la zanahoria o del color que no existió

Daucus carota es así como en lenguaje científico se conoce a la zanahoria y es perteneciente a la familia de la Umbelíferas (plantas que tienen flores en forma de paraguas o umbelas). Pero las zanahorias como las conocemos hoy en día no son como sus antecesores. Los primeros rastros de plantas de esta familia se han encontrado en el Eoceno (55 a 33 millones de años). Dado su antigüedad y cuando se separan los contenientes, podemos encontrar especies silvestres tanto en Argentina como en África.

Cuenta la leyenda o por lo menos así me lo contaron a mí, que en la región de Afganistán, antes de que se llamara de tal forma, fue donde primero se domestico una variedad color violeta, rica en antocianos (pigmento natural perteneciente al grupo de los flavonoides) hace ya unos 5000 años, pero como a mí me contaron cuando estudiaba en la carrera ahora han de ser de 5020 años. Y después paso lo que tenía que pasar, se expandió a Asia y de ahí a Grecia y Roma.

Los griegos y lo romanos, buenos de libidinosos, le dieron propiedades afrodisiacas, mucho ha de haber influido la forma, supongo. Con la invasión de los árabes o moros, se difundió su cultivo por toda Europa. Aún hoy en Alemania se conserva una variedad silvestre conocida como raíz mora.

Había variedades blancas, negras, amarillas y verde-amarillas, pero nunca naranja, no existía tal color. Debido a su abundante presencia y atributos (a veces como alimento, otras como medicamento, otras como afrodisiaco y otras cuentan que anticonceptivo) no es muy cierta su evolución, se sospecha que hubo entrecruzas con las variedades de Orientes y las nativas de Europa.

Si alguna vez se preguntaron ¿de dónde salió del nombre de zanahoria? Es complicado; viene del griego Staphylios y Caroton, del latin Pastinaca y en catalán le llaman Safanoria. Algunos autores españoles le atribuyen el nombre del árabe Isfannariya o si el nombre proviene de la lengua pre-romana Euskadi donde Horia es amarillo y Aza es piel, piel amarilla; nunca se les llamo así a los orientales, es una falsedad.

Diestro horticultores de los Países Bajos, durante el Renacimiento, desarrollaron una variedad con nuevas propiedades organolépticas (características físicas que se pueden percibir con lo sentidos, como el olor, color, sabor). Se combinaron zanahorias amarillas del norte de África, buscando raíces ms dulces y menos amargas. Y como el burro que toco la flauta, después de tanto ensayo de cruzamiento y selección apareció una mutación que dio origen al color anaranjado.

La naturaleza premió a estos primeros genetistas por sus esfuerzos ya que tenían una hortaliza que tenía el mismo color el nombre de parte del apellido de la casa real de Holanda (Orange-Nassau). Nada mensos y viéndose políticamente correctos, le dieron un carácter patriota, le otorgan las zanahorias anaranjadas como tributo y agradeciendo a Guillermo I por la independencia de España, donde se consumían zanahorias de color amarillas y liliáceas.

Eso cuenta el mito, por lo menos eso tuve que estudiar para una clase en la carrera. Los agrónomos también sabemos algo de historia.

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