Del susto o de la angustia por saber

Hoy no iba a escribir nada, por primera vez en 6 meses mis ganas no eran las suficientes como para sentarme a escribir. Pero hace unos momentos hubo un temblor en la ciudad de México, de alrededor de 7.6 grados en la escala de Richter. (La escala sismológica de Richter, también conocida como escala de magnitud local (M_L), es una escala logarítmica  arbitraria que asigna un número para cuantificar la energía liberada en un terremoto, denominada así en honor del sismólogo estadounidense Charles Richter (1900-1985)  por si alguien le interesa el dato. 

Ahora yo en lo personal vivo en un área donde está considerada zona de muy poca probabilidad de terremotos. Pero tengo familia en el Distrito Federal. Ya han pasado unos minutos y no puedo localizar a nadie.  Los que alguna vez hemos vivido algún tipo de desastre natural ya sea directa o indirectamente, el puro hecho de saber que suceden nos pone de nervios.

Tengo la angustia de saber más, por lo menos las noticias que van fluyendo por los diversos medios dicen que no hubo, hasta el momento ninguna pérdida humana que lamentar. Por lo menos eso me da cierto alivio.

Estoy a unos mil kilómetros de distancia y siento el corazón acelerado como si lo hubiera vivido. Realmente solo estoy escribiendo para hacerme sentir mejor conmigo mismo. Pero estoy escribiendo con el celular a un lado y cada pausa vuelvo a marcar los números telefónicos de mi familia.

Por ser una situación especial no tengo más que decir.