De las hojuelas de maíz o de la abstinencia

El maíz, tuvo y tiene un gran importancia en muchas de las comunidades nativas, la tribu Hopi, para preservar el maíz los transformaba en harina, convirtiéndolo en tortillas y también en piki; el piki es un alimento que básicamente es un pan de maíz extendido en una capa muy fina, casi tan delgada como el papel y después cocido al horno. Todo esto lo hacían por que  el alimento era escaso, y el maíz les proporcionaba una fuente relativamente estable de comida con un importante valor nutrimental.

Hacia el siglo XIX un grupo de adventistas comenzaron a desarrollar nuevos alimentos, que cumplieran con sus necesidades estrictamente vegetarianas, una de las opciones fue tomar esta harina de maíz, junto con otros granos como fue el trigo, la avena, el arroz y la cebada. El doctor John Harvey Kellogg, director del Sanatorio Battle Creek, en Battle Creek, Michigan, que era adventista, uso estas recetas en sus pacientes como parte de una estricta dieta vegetariana.

Obvio, que esta dieta no incluía ni alcohol, ni tabaco, ni cafeína, era una dieta blanda; que en los personal se me hace horrible, pero cada quien sus creencias. Y todavía se junta con Sylvester Graham, que era además de vegetariano, partidario de la abstinencia sexual, inventor de las galletas  y del pan Graham.

Kellogg creía que los alimentos picantes o dulces aumentaban la pasión, y que por el contrario el cereal de maíz tendría una propiedad antiafrodisíaca y disminuiría el deseo sexual.  Esto sí que es feo, aparte de no tener sabor, te quita las ganas.

Un buen día el doctor y su hermano Will Keith, dejaron reposar una porción de trigo cocido, mientras resolvían algunos asuntos. Al llegar encontraron el trigo con un aspecto diferente, y como no tenían dinero para desperdiciar la comida, pues decidieron seguir el proceso forzándolo con rodillos y esperando obtener la masa, hojas delgadas y largas. Para su asombro obtuvieron péquelas hojuelas, la cuales tostaron y sirvieron a sus pacientes. Esto fue un 8 de agosto de 1894 y se registro la patente el 31 de mayo de 1895, que fue expedida el 14 de abril de 1896, bajo el nombre de Granose.

Aquí el vivo fue Will no John, porque Will decide dejar la administración del sanatorio y comercializar el nuevo producto, con el tiempo Will opta por añadirle un poco de azúcar para hacerlas mas apetitosas, cosa que le causo un gran pleito con su hermano.

Por lo demás, ya es historia y muy seguramente lo pueden encontrar con cierta frecuencia sobre sus mesas a la hora del desayuno. Ahora si pretenden tener hijos, no coman muchas hojuelas de maíz.