domingo, 25 de marzo de 2012

Del juguete tradicional mexicano o de volver a ser niño


Los juguetes son una forma de expresión representativa de los pueblos y en los juguetes tradicionales mexicanos, podemos ver mucho del ingenio, humor y colorido que son emblemáticos  de nuestra cultura.

Los tradicionales juguetes están elaborados de forma artesanal de madera, tela, latón principalmente y el elemento principal sigue siendo la imaginación del artesano al plasmar en forma tridimensional la imaginación.  Por muchas generaciones nos han divertido y es una clara demostración del arte y la sana recreación; y son motivo de regalo para cualquier ocasión no importando si tu niñez ya pasó algunos años atrás.

De acuerdo con el Conaculta, muchos de los juguetes típicos mexicanos tienen su origen en el Virreinato, época en la que eran comunes los juegos como la tradicional lotería, serpientes y escaleras o la matatena.
Al igual que las muñecas de trapo, cartón, madera y porcelana, las matracas, atrapanovios, marionetas, papalotes, viboritas, caballitos, canicas, silbatos, trenes de madera y de latón, yo-yo, baleros, pirinolas, lotería, marionetas, resortera, piñatas, tablitas, trompos, son y han sido parte de nuestras vidas y de muchas horas de diversión. Y haciendo una confesión, algunos adultos todavía disfrutamos de estos juguetes que no son más que un gran imán a la niñez.
Es imposible no tener un juguete de este tipo en las manos y no recordar; recordar la primera vez que lo jugamos, recordar donde estábamos, recordar olores y sabores del pasado de un México que vive dentro de nosotros y que se niega a morir. Recordar una infancia llena de ilusiones entre risas y una que otra caída y raspones, y ¿por qué no? hasta uno que otro chichón.
Es imposible negar que al día de hoy, los juguetes tradicionales cumplen con las características y cualidades que todo buen juguete debe de cumplir; nos hacen soñar, nos hacen pensar y nos dan destreza motriz; lo que hoy es cuestionable en muchos juguetes modernos.
Su valor artístico y el ingenio de sus creadores saltan a la vista  y son innegables.
Es por ello que actualmente existen lugares dedicados enteramente a exhibir juguetes mexicanos, como el Museo del Juguete Popular Mexicano (La Esquina) (Núñez 40 centro, San Miguel de Allende, Gto.) o el Museo del Juguete Antiguo México (Dr. Olvera 15, Col. Doctores a unos pasos del Eje Central).
Se trata de piezas o de obras de arte que son apreciadas por conocedores y coleccionistas, tanto nacionales como extranjeros, y también por los que tenemos algo de nostalgia por aquel tipo de juguete que pasaron de abuelos a padres a hijos.
Aunque en tiempos modernos, los juguetes tradicionales son vistos como piezas de museo, no tienen ni deben de estar peleados. La gran riqueza y el enorme legado cultural que nos dejan, mientras que existan niños, van a perdurar. 

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