martes, 13 de marzo de 2012

Del martes 13 o de otra tontería mas


Para América Latina, dicen que España y también Grecia el martes 13 es considerado un día mala suerte, lo que sea que se entiende por mala suerte, además si son  supersticiosos esto si aplica, si no, pues no. Al igual que otras fobias, este día puede paralizar o por lo menos confinar a alguien a no salir de su casa, no importando la actividad que vaya a desarrollar; a este tipo de fobia se le llama trezidavomartiofobia.

“En martes, ni te cases ni te embarques” así reza el refrán en México, pero en España todavía le agregan “En 13 y martes, ni te cases ni te embarques”. Ejemplo, es tanta la superstición por el 13, que no existe la fila 13 en los aviones o en muchos edificios no existe el piso 13, del piso 12 se brinca la numeración al piso 14, o simplemente hay quienes no construyen un edificio de 13 pisos.

La creencia en el martes 13, es una combinación de dos supersticiones; una es el número 13 que en la antigüedad se consideraba de mal augurio, como por ejemplo en la Ultima Cena de Jesús, había doce apóstoles y con Jesús ya eran trece. Obviamente se consideró a Judas como el número 13. En la Cábala enumera a 13 espíritus malignos, al igual en algunas leyendas nórdicas; en el libro del Apocalipsis, el capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia. En el Tarot el numero 13 corresponde a la carta de la muerte.  Debe de haber otros ejemplos igual de inútiles.

Ahora el martes como mala suerte, tiene su origen a finales de la Edad Media, fue un martes 29 de mayo de 1453 cuando cayó la cuidad de Constantinopla. Según parece, el papa y las Repúblicas de Venecia y Génova enviaron una flotilla de ayuda a la ciudad sitiada, pero ésta caería antes de que llegaran. Cuando la flota de socorro iba a entrar por el estrecho de los Dardanelos, se cruzaron con unos pocos barcos de refugiados que huían de la ciudad conquistada; al preguntar cuándo había caído, éstos respondieron que el martes. La caída de Constantinopla supuso un profundo trauma para las potencias cristianas, y el día de su caída, el martes, asociado además al dios de la guerra pagano, pasó a considerarse de mala suerte.

Dice y así cuenta y versa la leyenda que fue en un martes 13 cuando se produjo la confusión de lenguas en la Torre de Babel.

Martes es una palabra que desciende del nombre del planeta Marte,  que alguna vez en la historia se le conocía como el “pequeño maleficio”, eso de la Edad Media y que significa voluntad, energía, tensión y agresividad. 

Marte (o Ares según la mitología griega), es el dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia.

Bueno, pues ahí lo tienen, no es mucho, pero por lo menos es una excusa, no muy buena, para no salir de casa.

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