viernes, 9 de marzo de 2012

Del pleonasmo o de la necedad de repetir


Hay gente necia que le gusta repetir las cosas y que por algún extraño motivo lo tiene que hacer con el uso de pleonasmos. Pero empecemos por definir esta palabra que de entrada ya suena sospechosa de no significar nada bueno, según la Real Academia de la Lengua Española es: Figura de construcción, que consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios para que tenga sentido completo, pero con los cuales se añade expresividad a lo dicho; o demasía o redundancia viciosa de palabras.

Hay una serie de palabras de uso cotidiano que no entendemos que estamos redundando en el mismo significado por ejemplo la palabra “Sahara” proviene del vocablo árabe que significa desierto, así que estamos diciendo Desierto del desierto. Otra que es muy común en los juegos de futbol, usado por lo comentaristas que han de ser  algo poco letrados es un “lleno total del estadio”; los llenos son totales si no, no estaría lleno. Otra muy de moda en estos tiempos es “Medio Ambiente”, en términos de biología, es medio y el ambiente termina siendo lo mismo. Y una de mis favoritas “Ojala y Dios quiera”, otra vez Ojalá viene del un compuesto de vocablos árabes que significan si Dios quiere; así que si Dios quiere que Dios quiera, no lo van a volver a decir. La justicia justa y recta, está bien que no creemos mucho en la Justicia, pero por definición es justa y recta.

Y aquí les van otros ejemplos de uso cotidiano: Bésame con tus besos de tu boca. Rió con risas. Subir para arriba. Bajar para abajo. Meterse para adentro. Salirse para afuera.  Ver con los mis propios ojos. Temprano madrugó la madrugada. Audífonos para oír. Archivero para archivar. Ahogándose el ahogado. Aplaudir con las manos. Asolearte al sol. Alumbrarse con luz. Barrer con la escoba. Claramente obvio. Carro negro obscuro. Colando con la coladera. Calcetines para pies. Cepillo para cepillar. Calzar zapatos. Cuchillo para cortar. Coser la costura. Construir la construcción. Cargar la carga. Cuadro cuadrado. Chimuelo sin dientes. Dibujar el dibujo. Dentífrico para dientes. Dedal para el dedo. Circulo redondo. Escribir letras. Regla para medir. Réplica exacta. Sonaba el sonido. Supuesto hipotético. Sonido que se oye. Sombrero para la cabeza. Silla para sentarse. Quimera imaginaria. Quemadura caliente. Refresco refrescante. Rápido y veloz. Resultado final. Respirar con la nariz. Regalo gratis.  Ejercitándose con ejercicio. El dulce esta dulce. Embolsando con bolsa. El manzanero de manzanas. Guantes para las manos. Hielo frio. Enjabonado de jabón. Llora con los ojos. Inyectarse una inyección. Nadar en agua. Limar con lima. Lentes de ver. Peluca postiza. Pelando la cascara. Paraguas para el agua. Pagar el pago. Repetir de nuevo. Repetir otra vez. Rodeado por todos lados. Sombrilla para el sol. Todos y cada uno de nosotros. Testigo presencial. Tubo hueco. Tijeras para contar. Temprano por la mañana. Ven aquí. Volar por los aires. Zapatos para pies.

Así que la próxima vez que digan que el muerto falleció, o que existe pleno consenso, o que tengan un falso pretexto, o que anden deambulando sin rumbo o que tengan  un desenlace final; piensen con la mente antes de abrir la boca para decir palabras que solo los van a llevar a nada. 

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