viernes, 18 de mayo de 2012

Del insulto o que poca madre


Jamás pensé es escribir sobre este tema, pero las circunstancias de hoy en la mañana me obligan a vomitar lo que traigo dentro. Ayer se juego en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, México, el primero de dos juegos que habrá de decidir quién será el campeón del futbol mexicano de esta modalidad de torneo corto, desconozco si es apertura o clausura 2012, pero es algo así.

Los equipos que se enfrentaron fueron Rayados de Monterrey y el Santos Laguna, este ultimo el equipo local de mi ciudad natal y además de eso es la ciudad donde vivo actualmente.
No soy aficionado al futbol, y por lo mismo desconozco mucho de su accionar. No comparto ni entiendo las pasiones que salen de este juego. Ayer vi el juego tranquilamente en la comodidad de un sofá, como no es de mis querencias, pues no salgo a un lugar especial a ver este tipo de espectáculo.

Entiendo que es un tema de filias y fobias, amores y odios, entusiasmo y decepciones, pero lo mismo es la política y la religión, por lo que no me meto en estos temas, porque se que voy abrir mi boca, va a salir aire caliente en forma de ondas sonoras y voy a decir algo que sin intención alguna va a ofender a alguien de los presentes.

He intentado en mi adultez que me guste el futbol, pero es definitivo, cuando una pasión no se adquiere de niño, no se aprende de grande.

Ayer hubo por lo que entendí dos malos de la historia, el árbitro que cual nazareno siempre va a salir crucificado, y al parecer no tuvo una actuación imparcial y un jugador del equipo de Rayados que tuvo la oportunidad de meter un tiro penal en el último minuto de juego, ya en tiempo de compensación, y de esta manera empatar el marcador.  

¿Y yo que tengo que ver con todo esto? Tanto el silbante del juego, Mauricio Morales, el jugador de Rayados, “Chupetes” Suazo (ambos nombres los tuve que buscar en la red) y Yo, lo único que tenemos en común es que los tres andamos a rape. Si  ningún de los tres portamos cabellera alguna.

La verdad a mi me importa poca, pero desde ayer y hoy en la mañana, transitando por la calle, sin mencionar todo lo que leí en Facebook y Twitter, se la han pasado insultando por estar y ser “pelón”. Yo no juegue, yo no marque ningún penal, no me importa el juego, creo que ya estaba dormido antes de que finalizara el partido, pero el nivel de agresión es mucha, existe una cantidad enorme de odio y solo por no tener cabello. Yo no digo que todos los aficionados al futbol sean así de idiotas, pero una parte al parecer es lo bastante intolerante como para querer desquitar sus frustraciones en lo que les parece que les ofendió.

Nunca lo voy a entender, lo único que espero que es ningún otro pelón le vaya a meter un gol al equipo local y me vayan a linchar.  

3 comentarios:

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  3. Mi vida!! Tu ignoralos!!! Te amo!!

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