Ya terminaron las sesiones de clase con
mis alumnos, pienso, me debato entre el bien y lo burocrático. El bien de saber
que terminan su carrera y que no los voy a volver a ver y la burocracia en la entrega
de papeles y mas papeles y formas y formatos y "machotes" y formularios
y demás terminajos que son requisitos indispensables para su proceso de
terminación.
Entre saber si lo que hicimos está bien
o es mero trámite para su titulación.
Otra generación está a punto de salir y
me quedan muchas dudas. ¿Cómo sé que saben lo que dicen que saben o lo que
pretendí enseñar? ¿Cómo compruebo con un "acreditado" o "no
acreditado" que realmente están acreditados para la vida? ¿Cómo una calificación
numérica los va a representar en el futuro? Hoy me cuestiono ¿A quien mande a la
calle a trabajar? ¿En qué momento dejaran de ser alumnos para convertirse en
estadísticas de desempleo?
Me queda un raro orgullo medio tarado,
que fueron pocos los que se quedaron en el camino. Pero esto de tener un récord
casi perfecto, es solo para mi vanidad.
Realmente espero que todos y cada uno de
los jóvenes que abandono hoy, tengan el éxito que merecen, no sé si el éxito
que esperan, pero que reciban una justa cuenta de la vida.
Mañana olvidare la mayoría de sus
nombres, pero ese hueco que me queda de no saber si hice bien o solo me quede
en la burocracia, ese hueco me queda para mí.
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