De uno de eso días o los jueves me atolondran

Hoy es jueves y para efectos prácticos es casi fin de semana. Pero el casi no lo convierte es un “no”. Casi es poco menos de, o aproximadamente, con corta diferencia. Al final decir casi es decir que no es tal cosa, pero es cercano a. Y mientras tanto no lo es.

Algo pasa los jueves que no me gustan, y todavía o no puedo encontrar la razón. Al contrario debería de sentirme alegre porque ya casi es viernes y al viernes lo sigue el sábado y después del domingo, días de descanso. También eso de “días de descanso” no es tan cierto porque el fin de semana me canso mucho, de otro forma, pero me canso y al final los días que se supone que no voy a tener actividad, tengo otro tipo de actividad y ahora voy a tener que esperar que sea lunes para entrar a la rutina semanal.

No tengo ni idea que estoy haciendo. Tengo toda la certeza que tengo mucho que hacer antes de terminar la semana, lo que no tengo es la certeza de si quiero hacer algo. Los jueves no me gustan tanto.

Como no tengo nada que hacer voy a transcribir las palabras con la letra “Ñ” que aparecen en el diccionario que tengo aquí a un lado

Ñ, Ña, Ñacanica, Ñacaro, Naco, Ñacundia, Ñacunday, Ñacurutu, Ñazaga, Ñam-Ñam, Ñame, Ñanumda, Ñancay grande, Ñandipa, Ñandubay, Ñanduti, Ñanga, Ñangada, Ñangar, Ñango, Ñaña, Ñañería, Ñáñigo, Ñaño, Ñapa, Ñapango, Ñapinga, Ñaque, Ñaruso, Ñato, Ñaucurutú, Ñaupan, Ñaure, Ñecla, Ñeembucú, Ñeembucuense, Ñeque, Ñequear, Ñiele, Ñilbo, Niño, Ñipe, Ñiquiñaque, Ñisca, Ñisñil, Ñizca, Ño, Ñoca, Ñoca, Ñoco, Ñocha, Ñongarse, Ñongo, Ñoñeria, Ñoñez, Ñoño, Ñoque o Ñoqui, Ñorbo, Ñorquin, Ñorquinco, Ñu, Ñuble, Ñublense, Ñudillo, Ñudo, Ñudoso, Ñufla, Ñuflo de Chávez, Ñuño, Ñulu, Ñuridito, Ñurido, Ñusta, Ñutir, y Ñuto.

Esas son todas las palabras que aparecen en mi diccionario de bolsillo que empiezan con la letra “Ñ”. La verdad desconozco la mayoría, pero suenan simpáticas. Y como no tengo nada más que decir, pues ya me voy.