Hoy es 27 de
Mayo de 2012, un día como hoy pero ya de hace algunos años; la precisión de la
fecha no es tan importante, el hecho lo es; mi madre tuvo a bien a dar a luz a
dos críos. Si son dos, vienen en paquete y así han vivido parte de sus vidas.
Aunque el puro
suceso de haberme convertido en hermano de dos niñas ya de por sí fue un gran
acontecimiento, nunca me hubiera podido imaginar lo que marcaria en mi vida
tener a mis hermanas.
Nacieron “juntas”,
comparten al igual que yo, un código genético que nos avala toda una tradición de
cosas extrañas que no puedo comprender, pero que al final confirma que el lazo
que nos une no es solamente producto de la casualidad, ni de la causalidad de
eventos no programados o por lo menos no dimensionados cuando todo esto sucedió.
Por algún motivo, sea el que sea, están en mi vida y yo en la de ellas.
No podría definir
mi vida sin ellas. Sus personalidades aunque muy precisas e independientes una
de la otra, han aportado mucho a mi formación. Son de menor edad que yo, pero
eso nunca les impidió darme lecciones de vida, que aunque la mayor parte del
tiempo no se propusieron de tal forma, si se logró de una manera efectiva aleccionarme
sin que me diera cuenta.
Sin saberlo
soy mucho como ellas, muchas de mis acciones fueron pensadas en la posible afectación
que tendrían en sus vidas. En todo momento recuerdo que tengo hermanas y no es
solamente eso que a uno de recalcan los padres cuando adolescente y la intención
es que uno respete a las demás mujeres; siempre las recuerdo y no hay día que
no piense en ellas.
No les digo
muchas cosas, tal vez un tanto por omisión u otro tanto por cobardía o quién
sabe. A veces doy por hecho que el cariño que nos tenemos es suficiente para
que entendamos, que en ocasiones las palabras sobran. Tampoco les doy tanto las
gracias, me escuchan mucho, hablo a veces demasiado.
Hoy no las
tengo a la mano para poderles dar un beso y un abrazo, me tendré que conformar
con una llamada telefónica.
Mientras tenga
vida, siempre me seguirán guiando a su manera, tal vez un consejo, otro día un
regaño velado, una llamada sencilla o una mirada.
Feliz
cumpleaños para mis hermanas. Gracias por llegar a mi vida.
un abrazo y besos para tus hermanas (mis sobrinas) y que las tengas por muchos años mas saludos Alan.
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