domingo, 27 de mayo de 2012

De mis hermanas o del aprendizaje silencioso


Hoy es 27 de Mayo de 2012, un día como hoy pero ya de hace algunos años; la precisión de la fecha no es tan importante, el hecho lo es; mi madre tuvo a bien a dar a luz a dos críos. Si son dos, vienen en paquete y así han vivido parte de sus vidas.

Aunque el puro suceso de haberme convertido en hermano de dos niñas ya de por sí fue un gran acontecimiento, nunca me hubiera podido imaginar lo que marcaria en mi vida tener a mis hermanas.

Nacieron “juntas”, comparten al igual que yo, un código genético que nos avala toda una tradición de cosas extrañas que no puedo comprender, pero que al final confirma que el lazo que nos une no es solamente producto de la casualidad, ni de la causalidad de eventos no programados o por lo menos no dimensionados cuando todo esto sucedió. Por algún motivo, sea el que sea, están en mi vida y yo en la de ellas.

No podría definir mi vida sin ellas. Sus personalidades aunque muy precisas e independientes una de la otra, han aportado mucho a mi formación. Son de menor edad que yo, pero eso nunca les impidió darme lecciones de vida, que aunque la mayor parte del tiempo no se propusieron de tal forma, si se logró de una manera efectiva aleccionarme sin que me diera cuenta.

Sin saberlo soy mucho como ellas, muchas de mis acciones fueron pensadas en la posible afectación que tendrían en sus vidas. En todo momento recuerdo que tengo hermanas y no es solamente eso que a uno de recalcan los padres cuando adolescente y la intención es que uno respete a las demás mujeres; siempre las recuerdo y no hay día que no piense en ellas.

No les digo muchas cosas, tal vez un tanto por omisión u otro tanto por cobardía o quién sabe. A veces doy por hecho que el cariño que nos tenemos es suficiente para que entendamos, que en ocasiones las palabras sobran. Tampoco les doy tanto las gracias, me escuchan mucho, hablo a veces demasiado.

Hoy no las tengo a la mano para poderles dar un beso y un abrazo, me tendré que conformar con una llamada telefónica.

Mientras tenga vida, siempre me seguirán guiando a su manera, tal vez un consejo, otro día un regaño velado, una llamada sencilla o una mirada.

Feliz cumpleaños para mis hermanas. Gracias por llegar a mi vida. 

1 comentario:

  1. un abrazo y besos para tus hermanas (mis sobrinas) y que las tengas por muchos años mas saludos Alan.

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