martes, 8 de mayo de 2012

De oír o de no escuchar


¿Por qué la gente no escucha? El primer problema de la comunicación es la falta de escucha. Parece que un grueso de la población es idiota de nacimiento o sus padres nunca tuvieron el cuidado de llevarlo con un otorrinolaringólogo, esa palabra me gusta, la vamos a repetir, otorrinolaringólogo para que le hiciera un breve estudio de exceso de cerumen en los canales auditivos.  

Hay unos palitos en los extremos tienen algodón amarrado que  son bastante buenos para eso de mantener limpio, por lo menos parte de la oreja y algo del oído.

El no escuchar o no prestar atención a una conversación arruina  todo lo que probablemente alguien pueda planear en la vida. A todos nos ha tocado observar a dos personas platicando, donde una está hablando de una cosa y la otra persona de otra. Eso lo podía entender de mi difunta abuela que sus últimos años padeció y sufrió de demencia senil, pero los jóvenes o de adultos con buena salud, solamente lo puedo llamar estupidez. Lo peor que este tipo de conversaciones pueden durar por siempre, hasta que uno de los dos platicadores, se detenga a escuchar la sarta de tonterías que dice el otro, y que por fin se dé cuenta que están en dos canales distintos.

O cuando estas discutiendo y te das cuenta que los dos están de convenio en lo mismo, solamente que el planteamiento y la exposición de las ideas eran de forma diferente. O lo que es lo mismo ¿para que discutamos si estamos de acuerdo?

Hay muchas razones por las cuales la gente no escucha, pero las tres principales son: distracciones, malentendidos, y apego al punto de vista propio.

El aprender a escuchar es algo que cualquiera puede aprender con un poquito de esfuerzo y tiempo. Excepto mis alumnos que son medio lentos para aprender y malos para escuchar, ellos no tienen tiempo porque ya prácticamente se acabaron las sesiones de clase.

Estamos tan acostumbrados a oír ruidos, que no ponemos atención a nada que no nos  interese, y a veces ni a eso le ponemos atención. 

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