La salsa
Tabasco, fuera de lo que muchos pueden creer, no es mexicana, ni siquiera es de
tabasqueña, fue inventada en 1868 por Edmund Mcllhenny, un ex banquero de
Maryland que se había mudado a Luisiana hacia 1840.
Aunque es producida en Estados Unidos, adquirió su nombre del
estado de Tabasco en México. ¿Por qué? Porque a Edmund McIlhenny, “le gustaba
el sonido de la palabra”. Algunos dicen que el ingrediente principal se originó
en el estado de Tabasco al sureste de México, donde el territorio es plano en
su mayoría, húmedo y con extensa vegetación. También, existe un río llamado Río
Tabasco en el sureste de México. Sin embargo, la matriz de la Compañía está
ubicada en Avery Island, Luisiana, y si usted le pregunta a un ciudadano
mexicano, en general le dirían que la salsa Tabasco no es una salsa típica de
México, aunque sí se consume dentro de México.
Otra de sus
cualidades es su característica botella que usa como embase para su venta y distribución,
en un principio, McIlhenny usaba botellas de colonia para distribuir su
salsa entre sus familiares y amigos, pero cuando comenzó a venderla al público
ordenó la compra de "botellas de
colonia" nuevas a una vidriera de Nueva Orleans, conservándose su
forma en los frascos empleados en la actualidad.
Aquí es donde se supone que yo pongo la receta para
la elaboración de la la muy famosa salsa Tabasco, pero en palabras de ellos mismos:
“La salsa
Tabasco es una marca de salsa picante hecha a base de vinagre de pimiento(a)
tabasco, sal, tratada durante tres años. Tiene un favor picante muy popular en
varias partes del mundo.” (http://www.tabasco.com/) Es mucho tiempo de elaboración, es más fácil ir
a compararla. Pero hay que hacer una aclaración, no son tres años, sino tres
años con tres días, una vez que pasa el proceso de fermentación, tarda unos
tres días más para su filtración y envase.
La salsa Tabasco no tiene nada que ver con la gastronomía tabasqueña,
que se utilice como condimento, es otra historia, pero al igual se usa en unos
160 países alrededor del mundo, o algo así. De cualquier forma el estado de
Tabasco tiene su propia cocina que en lo personal es muy divertida y de un
exquisito sabor.
En defensa de la comida popular tabasqueña, tenemos el
pejelagarto; ya sea como empanadas o tamales, tacos y enchiladas es una comida
que no se pueden perder si visitan sus tierras.
O que tal una chanchamitas de cerdo, que son tamales de cerdo con
achiote, excelentes para un estomago exigente. O que tal un rico puchero de res, el mondo en
verde, la pigua que es un langostino de rio al mojo de ajo, la carne salada en
chaya, la cochinita ahumada o unos buenos ostiones.
Si quieres algo dulce que tal el chocolate típico de la región o
sus bebidas dulces como el pozol que es preparado con nixtamal (masa de maíz) ,
cacao molida y agua, nada mejor para levantar almas; o un chorote que es una
bebida a base de maíz hervido en agua con sal y chocolate.
Aunque la salsa Tabasco no es de Tabasco, pase lo que pase “Vamos
a Tabasco, que Tabasco es un Edén”.
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