Esto es más
para mis amigas que les da por ir de compras y que sus jornadas en los centros
comerciales se vuelven interminables caminatas dignas de competir en cualquier
justa deportiva extrema y terminan con las
piernas adoloridas y no saben la razón.
Hace unos días, me llamo mucho la atención leer una articulo, muy corto, no
daba tantos detalles, sobre el “síndrome del escaparate”.
De entrada el
nombre me llamo la atención, y realmente no supe de que se trataba. Al
principio pensé por el nombre que era algo como una persona que le gusta estar
a la vista de todos, pero no es eso. Y mas me llamo la atención cuando leí
que este síndrome puede ser mortal y
recordé a muchas mujeres y hombres que pueden ser victimas de este
padecimiento.
Tampoco se
trata de una patología que afecta a los compradores compulsivos. El síndrome del
escaparate es un nombre vulgar para denominar a la claudicación intermitente,
principal síntoma de la enfermedad arterial periférica. Esto es un dolor
intenso que el afectado sufre en las piernas al caminar.
Esta claudicación
intermitente es el resultado de la hipoxia local, que es una falta de oxigeno;
cuando el oxigeno no circula, los músculos de las extremidades inferiores no
respiran adecuadamente mediante proceso anaeróbico, lo que produce metabolitos estimulantes
de las terminaciones nerviosas dolorosas.
Estos
pacientes solamente son capaces de caminar distancias cortas de unos 50 a 200
metros. Esta enfermedad puede acarrear un
aumento en la muerte por fallos cardiovasculares y los expertos
recomiendan lo mismo que todos los médicos recomiendan llevar una vida sana, evitar el tabaco, seguir una dieta
baja en sales y hacer un poco de ejercicio, no mucho unos 30 minutos tres días
a la semana.
A veces síntomas
como un simple dolor de piernas no lo tomamos en cuenta; cualquier dolor o cosa
inusual en nuestro cuerpo siempre es digno de alerta. Que, aunque no
necesariamente tiene que ser algo malo, nunca esta por demás queremos un poco. Así como tomamos en cuenta nuestro rostro y queremos una cara
limpia y agradable a los demás, también es justo tener un corazón y un hígado, y un páncreas
bonito, y créame si tenemos nuestros órganos
internos muy lindos y sanos, nuestro
rostro no va a necesitar de muchas cremas para lucir bien.
Hay que tomarlo en cuenta
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