lunes, 31 de octubre de 2011

De Mauricio Garcés o del real playboy mexicano

Mauricio Férez Yázbek (1926-1989), fue el nombre que  llevo en vida Mauricio Garcés. Actor mexicano recordado especialmente por su representación satírica en películas del galán seductor, maduro y sofisticado de alta sociedad.

Después de actuar en la película “La muerte enamorado” estelarizada por  Miroslava Stern y Fernando Fernández, donde le dio la oportunidad su tío José Yázbek, Mauricio adopto el nombre artístico de Mauricio Garcés, por considerar que la letra G podrió  traerle mejor suerte y convertirlo en una estrella de la talla de Clark Gable, Gary Cooper o Cary Grant.

Pero la versión del personaje de galán otoñal, elegante, frívolo y por demás cómico, fue desarrollándose a través del tiempo, interpretando papeles similares en donde la trama se iba haciendo cada vez más ligera y por lo mismo cómica. Fue hasta que la productora Angélica Ortiz (madre de Angélica María) lo contrato para el papel  estelar de “Don Juan 67”; fue el principio de toda una serie de comedias fílmicas que marcaron toda una época del cine mexicano.

Estelarizo a lado de las más bellas actrices de su época como Maura Monti, Silvia Pinal, Zulma Faiad, Elsa Aguirre, Rossy Mendoza, Nora Larraga “Karla”, Patricia Aspillaga, Amedeé Chabott, Isela Vega, Norma Lazareno entre otras. Algunas las besó, a otras las abrazó, pero siempre dio la impresión de a todas las conquisto, por lo menos en la pantalla grande.

El zorro plateado, por sus canas y su peinado impecable, nos dio frases inmortales que popularizo e implanto en el léxico del mexicano: “Las  traigo muertas”, “Debe ser horrible tenerme y después perderme” y por ultimo mi frase  favorita “¡Arrrozz!”; frase que me  a la fecha se me hace muy divertida sin entender el ¿Por qué? o siquiera en ¿qué momento se puede aplicar? Imagínese que bonito, va pasando una bella mujer por la calle y en vez de gritarle una mamarrachada de albañil, usted le dice “Arrrozz”, por lo menos no es ofensivo, tampoco parece un piropo pero no deja de ser un tanto extraño y otro tanto hilarante. Aunque alguien alguna vez dijo que “arroz” era “zorra” al revés, eso nunca fue cierto, era una frase usual que la utilizaba desde tiempos pasados y nunca con el afán de ofender.

Como olvidar al gran Playboy mexicano al lado de Sócrates (interpretado por Luis Manuel Pelayo) su fiel sirviente que un mas de una ocasión lo saco de algún predicamento y se presumía que conocía de memoria todos los números telefónicos de sus conquistas. Tarde que temprano todos aspiramos a ser un poco de él, con un coctel en la mano, peinado y afeitado de barbería, vestido impecable de traje ya fuera con corbata o gasné, sentado al lado de una bella mujer ya fuera en el hipódromo de las Américas o en el Club de Yates de Acapulco.

Nos enseño que “El matrimonio es como el demonio” o que para vivir había que hacer “Click, fotógrafo de modelos” o hasta ser “El Criado Malcriado”, pero siempre tener nuestro “Departamento de soltero” para poder hacer de nuestras fechorías, y hasta ser “Modisto de señoras” para salirse con la suya. Nos enseño un lado muy amable del amor, donde lo que importaba era el amor en sí mismo.

Y no nada más aprendí eso, entendí que “Soy un hombre ni demasiado joven, ni demasiado viejo, ni demasiado guapo, ni demasiado feo, con mucho pasado, pero con mucho más porvenir.” Bueno está bien “yo no soy presumido, pero que sirve mi humilde opinión frente a la de los espejos”. 

domingo, 30 de octubre de 2011

Del compadrazgo o de una mala elección

Dentro del estudio antropológico de los sistemas de parentesco, existe un conjunto de relaciones sociales que se caracterizan por no estar basadas en la consanguinidad ni en la alianza matrimonial, sino en determinados rituales religiosos, y sustentan diversas instituciones sociales y sistemas simbólicos, a estos se les denomina parentesco ritual. El compadrazgo es la variedad más popular de parentesco ritual, su fortaleza como institución y su complejidad social, lo hacen un fenómeno digno de estudio. 

Compadre: su significado según la Real Academia de la Lengua Española es:
1.    m. Padrino de bautizo de una criatura, respecto del padre o la madre o la madrina de esta.
2.    m. Padre de una criatura, respecto del padrino o madrina de esta.
3.    m. Con respecto a los padres del confirmado, el padrino en la confirmación.

El compadrazgo se hace algunas veces entre parientes, como para reforzar los lazos familiares y otras entre amigos.  Nota: recuerde que los padrinos en caso de ausencia de los padres son los que van a ver por su hijo.

La búsqueda del padre espiritual se hace reparando en que las personas sean de buenas costumbres, que tengan un comportamiento respetable y que sean serviciales y pudientes.

Pero no todos los compadrazgos son iguales y tienen el mismo valor simbólico, así tenemos varios tipos: Compadre de boquilla, o sea mientras tanto o de boca; sin compromiso mayor. Esto es cuando dos personas, en un momento de expansión, acuerdan llamarse compadres, sin que ninguno sea padrino o madrina. La palabra compadre o comadre se vuelve un llamado de saludo o cariño popular. Existe un compadrazgo que comienza con el embarazo, en el vientre de la madre, lo que se llama Compadre de vientre o de barriga; es cuando se entrega al niño antes del nacimiento y lo acusa un gran privilegio. Estos compadres entre si se llama de obligaciones.

Por fin llega la fecha esperada, pero antes hay que vestir al niño de blanco, con su ropón; que es una suerte de vestido de novia, la criatura solamente lo va a utilizar una vez en su vida. Después necesitamos una manta blanca, símbolo de pureza, es para cubrir al chiquillo a la hora que el sacerdote  derrama el agua bendita. Por favor busquen una tela más que bonita, absorbente, ¿para que quieren que este la criatura toda mojada? No olviden llevar una concha para que le puedan verter el agua sobre su hijo.  También es muy recomendable llevar al pequeño antes con su pediatra y que le receta algo para el resfrió o catarro, por eso que el agua este muy fría. Y lo de la medallita y eso pues depende de que santo sean devotos, usualmente se consagra el niño a la Virgen.  No olviden la vela, les va a servir para cuando se vaya la luz en su casa y no tengas una linterna a la mano.

Pero lo más importante, no le escoja un nombre raro a la crío; tenga en cuenta que lo va a llevar consigo por lo menos hasta que tenga la suficiente edad para entablar un juicio de cambio de nombre o que pueda golpear a los papás por todos los años de martirio y todas las humillaciones en la escuela por parte de los compañeros de salón. No importa que rompa con la tradición familiar, si a usted le hicieron la vida miserable, no se vengue con su infante. No se vale pobre mendiga criatura.

sábado, 29 de octubre de 2011

De Rigo Tovar o de lo que nos dejo

Estado de Tamaulipas, aparte de ser un bello Estado de la Republica, de gente buena y trabajadora, vio nacer a dos de las más grandes luminarias del espectáculo en México.  El primero, a quien le debo gran parte de mis enseñanzas en eso de los amores, es Mauricio Garcés, el gran Zorro Plateado (de quien hablaremos después) y el otro todo un icono de la música tropical mexicana Rigoberto Tovar García, mejor conocido como Rigo Tovar.
Doña Sarita García, madre del cantante, le puso el nombre de Rigoberto porque le había gustado ese nombre de un trapecista del Circo Unión. Por lo menos así lo relato uno vez Don Homobono Tovar Cisneros, su padre.
Es considerado el padre de la música grupera y tropical, un pionero que  mezclo la música de cumbia, la balada y el bolero con elementos de rock; al utilizar guitarras eléctricas, sintetizadores, bajo eléctrico, efectos de sampleo, órganos moog y batería eléctrica con instrumentos acústicos.
Otra de las características del intérprete fueron aquellos elementos personales que Rigo introdujo a sus canciones, así escuchamos gritos de “¡Ándale!”, el “He He Pa”, o “Así mero Costa Azul” y sus fans le devolvían el gesto con gritos de “Yo Digo Rigo” y “Rigo es Amor”. Y para demostrarle su felicidad y conexión con sus fans, el inconfundible brinquito de felicidad.
Aprendimos que “a orillas del rio bravo hay una linda región, con un pueblito que llevo muy dentro del corazón”. “Mi Matamoros querido, nunca te podre olvidar”. Y que tal cuando quisimos soñar y saber “Cómo será la mujer, que será dueña de mi”, “ser una rubia, una pelirroja, será chaparra, será grandota, será bonita, será fellota” pero que “baile cumbia, que mueva el bote y la cintura y también los pies”. Y después de conseguir a esa mujer poderla ver a los ojos y decirle “Quiero decirte todas mis inquietudes contarte mis alegrías y mis quebrantos, quiero que me comprendas, seques mi llanto que sufro tanto, quiero seas para mi, mi amiga, mi esposa y mi amante.” Mira nomas que cosa tan más bonita. O cuando queríamos convencer a la muchacha “Te quiero como nadie te ha querido, te quiero como nadie te querrá, no creas que son solo palabritas que se dicen nada más.”  No siempre funcionaba, pero uno de hacia el intento. 
 
Pero no fue todo lo que nos dejo, también nos enseño a decir la excusas como: “Perdóname mi amor por ser tan guapo, simplemente es un regalo celestial, que quieres las mujeres me persiguen, me han convertido en su objeto sexual.”  No es fácil vivir así, por eso nos dio una recomendación a la hora de hacer nuestro testamento, y dice algo así: “Ahora que siento que ya estoy cansado, que me estoy muriendo y estoy preocupado. Oye abogado quiero que me escuches, estoy acabado y es de tanto amor”…. “Asunción de dejo aquí mi corazón, a María toda, toda mi alegría, a Teresa toda, toda mi tristeza, a la fiel Leticia todas mis caricias y a la cruel amparo nada por infiel. Y es mi testamento que ahora formule”. Y que tal cuando de puro despecho nos enseño a decir “No que no, vas a llorar por mí, cuando estuviera lejos de ti. No que no, ibas a extrañar mis besos, cuando estuvieras lejos de mí. Vivirás, pensó en los momentos gratos, de aquel amor que te di. Lloraras y lloraras, pensando en que nunca jamás yo vuelva a ti.”
Y que tal a ser amables con un viejo amor que por casualidad un buen día en la calle te toparas con aquella mujer, le verías a los ojos y le dirías: “Oh que gusto de volverte a ver, saludarte y saber que estas bien. Oh que gusto volverte a encontrar, tan bonita, guapa y tan jovial.”
Y nos cultivamos a bailar “a caballo” y bailamos en las bodas “el serenito” y “quítate la máscara” y hasta el “pájaro chogui”.  Que chulada de pela´o fue Rigo Tovar y su legado.

viernes, 28 de octubre de 2011

De la Llorona o de la otra historia

A través del tiempo cercano a la fecha de Día de Muertos, escucho cada vez más y más la leyenda de la Llorona. Historia que más de un país, en más de una época, y más de un autor reclama su autoría. Así que me di a la tarea de preguntar e investigar un poco. Preguntado a gente adulta, leyendo algún libro y revisando algunas páginas del internet. Exponga las historias más recurrentes, pero al final yo doy mi versión, algo que yo viví hace mucho allá en mi pueblo.

La versión original de la leyenda es de origen mexicana (eso decimos nosotros. También decimos que Robín Hood es una copia de Chucho el Roto). Y narra que esa mujer era la diosa Cihuacátol, vestida con ropas de cortesana precolombina y que el tiempos de la Conquista de México; gritaba “¡Oh, mis hijos!, ¿Dónde os llevaré para que no acabéis de perder?”. Lo curioso es que hablara castellano, pero bueno. Otra versión mexicana dice que es el alma de la Malinche penando por haber traicionado a su pueblo.

Diferentes versiones relatan la tragedia de una mujer ostentosa y codiciosa que al enviudar perdió su riqueza y por la miseria ahogo a sus hijos; otra versión cuenta que una joven enamorada murió un día antes de casarse; otra explicación es que una esposa muerta que falleció en ausencia de su marido, regresa por las noches a darle un beso de despedida. Ahora existe la versión contrario donde una mujer fue asesinada injustamente por su marido y aparece para lamentar su propia muerte, confesar su inocencia y asustar al marido.

La última versión que encontré fue la una madre soltera con 2 hijos se enamora de un hombre en un baile; pero un día le dijo que se iba de viaje y ella le pregunto cómo podía hacer que él se quedara, el perverso individuo le contesto que matara a sus hijos (todavía no entiendo la relación del viaje con quedarse con matar a los hijos) y ella bajo la influencia del amor, asesino a sus hijos para darse cuenta más tarde que él la engañaba con otra mujer. De ahí su remordimiento, por eso en la noches grita ¡Ay mis hijos!

Todas coinciden en que es una mujer y siempre cerca de un cuerpo de agua.

Pero hay una versión que nadie me la dijo, sucedía todas la noches de luna llena. Erase una vez en mi pueblo, no había luz eléctrica todavía, por la noche se oía el quejido de la Llorona. Eso nos decían los adultos para que no nos fuéramos a jugar de noche allá por la enramada junto a los pinabetes. Como no existían las casas de citas, burdeles, moteles de paso o cuartos de alquiler, los mayores libidinosos se iban a lo obscurito para hacer sus cochinadas, por eso en las noches se oían los quejidos o gimoteados o gemidos, pero nunca de dolor. Cuenta la leyenda que una noche, unos hermanitos no se aguantaron las ganas de ver a la Llorona y fueron a investigar, para su sorpresa a la que vieron fue a su mamá con un fulano que no era su padre. Al verse la señora sorprendida por sus retoños lo único que dijo fue ¡Ay mis hijos! Los pobres niños muertos del miedo fueron de inmediato a su hogar y le contaron a su padre lo sucedido; a la mujer casquivana, a ella, se le apareció el diablo en su casa.

jueves, 27 de octubre de 2011

De la carne asada o del verdadero cocinero

En la actividad de hacer carne asada, es cuando los verdaderos hombres sacan a relucir sus virtudes culinarias. Antes que nada, las “carnes asadas” son por excelencia una actividad tribal, ningún hombre que se digne de serlo está en la parrilla solo, tiene que tener a sus amigos, supongo que como porristas o animadoras, ¿vaya usted a saber?

Una vez que se tiene la lista oficial de invitados, se pusieron de acuerdo en la hora y detalles menores, el marido se ofrece voluntariamente a cocinar, y se desencadena una serie de eventos que van más o menos así:

1. El hombre saca el asador y el carbón vegetal y procede a la ignición del mismo

2. La mujer limpia la parrilla

3. La mujer va al mercado hacer las compras, no olvide las tortillas

4. La mujer prepara la salsa y porque no un guacamole

5. La mujer prepara la carne para asar.

6. La mujer coloca sobre un plato todos y cada uno de los utensilios y condimentos necesarios.

7. La mujer lleva la carne, la parrilla y el plato al hombre, que esta tumbado al lado del asador tomando una cerveza para eso del calor. Y replica el individuo “Por fin. ¿Por qué te tardaste tanto?”

8. El hombre coloca la carne sobre la parrilla

9. La mujer aprovecha el tiempo y hace unos frijoles charros, para eso del antojo

10. La mujer sazona la ensalada: una que otra de sus amigas esta adieta y no como mucha carne.

11. La mujer prepara un postre; no todos están adieta.

12. La mujer vuelve a salir al exterior para decirle a su marido que saque la carne del asador porque ya se está carbonizando.

13. El hombre saca la carne de la parrilla con mucho cuidado y se la da a su mujer.

14. La mujer pone en la tabla y corta la carne, coloca el platón de la carne, los frijoles, las salsas, el guacamole, las tortillas calientes y la ensalada en la mesa para que todos puedan comer.

15. El hombre se sirve otra cerveza.

16. La mujer recoge los platos, vasos, cubiertos, limpia la mesa y prepara el café.

17. La mujer sirve el café y el postre.

18. Tras la comida la mujer vuelve a limpiar la mesa y guarda.

19. La mujer lava los platos y ordena la cocina.

20. El hombre deja el asador todavía en el jardín pues aún tiene brasas ardiendo.

21. El hombre pregunta a su mujer si ha disfrutado de no haber tenido que cocinar.

22. Ante se mueca de desdén, el hombre concluye que las mujeres jamás estarán satisfechas.

…. Inches viejas malagradecidas, nunca toman en cuenta todo lo que hacemos por ellas.

(Gracias a la colaboración involuntaria de muchas gentes que no me atrevo a nombrar, pero gracias de todas formas)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Del tabaco o de la adicción por el humo

El tabaco, a través del tiempo ha sido consumido por el hombre en múltiples formas; hay quienes lo ingesta como infusiones, lo inhala por la nariz, en polvo en forma de rapé, masticado, fumado en pipa, cigarro o cigarrillo.

Al ser una planta conocida en diferentes partes de América, donde había un gran número de tribus con distintos dialectos, es de suponerse que recibía un nombre particular según la tribu. Los indígenas caribeños le llamaban “cojiba”, ellos utilizaban un aparato de madera hueco en forma de “Y” que le llamaban “tabago”, del que introducían en las fosas nasales la porción en forma de “V”. Los españoles denominaron al cultivo con el nombre de tabaco, debido tal vez a su mala pronunciación, y con este nombre se le denomino en todo el mundo. Los aztecas lo llamaban “yetl”, los nativos de Virginia (EE.UU.) “uppowac”, los de Brasil “petum” y los nativos de algunas partes de las Islas Occidentales le llamaban “yoli”.

Desde la llegada de los españoles a América, descubrieron la curiosa costumbre en los nativos de aspirar el humo de un rollo de hojas que constantemente traían en la boca; costumbre que de inmediato se aficionaron. Conforme crecía la demanda en Europa, este producto fue objeto de restricciones y condenas diversas; la verdad no creo que hayan sido muy efectivas, hablamos de 1555-1560, y estamos en el 2011 y siguen las restricciones y las condenas.

La iglesia católica lo relaciono el tabaco y especialmente el humo con el diablo. Posteriormente se le considero una droga perniciosa relacionada con la vagancia y delincuencia; incluso se le llegó a asociar con asesinatos cortesanos mediante la mezcla de arsénico y rapé. Pero el que no tuvo parámetro fue Pedro el Grande en Rusia, donde la pena por fumar era la amputación de la nariz.

Personajes importantes en la expansión del tabaco: Juan Nicot (de ahí el nombre de nicotina) embajador de Francia en Portugal (1560) quien le envío unos semillas a Catalina de Médicis; el clérigo francés André Thevet (1556), quien envió semillas de Brasil a Francia; en Italia fue introducido por el Cardenal Próspero de Santa Crose (1561); Sir John Hawkins (1565) llevó a Inglaterra el tabaco desde Florida; en España fue Fray Romano Pane quien le envió semillas al Emperador Carlos I; y uno de los más conocidos Sir Walter Raleigh (1584) en Virginia, observo como los indígenas hacían mezclas de tabaco con hierbas, frutos, semillas y cortezas, procedimiento precedente al actual procesamiento del tabaco. Los portugueses lo llevaron a Japón hacia 1573 y a China por la ruta de Corea, y los alemanas hacia 1625 lo difundieron en Alemania, Hungría, Suiza, Austria, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia. Y eso que era dañino para la salud desde entonces.

Lo que recuerda una anécdota un pobre individuo que preocupado por su salud, va a ver a un licenciado en derecho y le dice:

-He oído que alguna gente ha demandado con éxito a las compañías tabacaleras por causarles cáncer, y los restaurantes de comida rápida por haberlos engordado.

-Así es- confirmo el letrado en leyes humanas

-Muy bien, entonces estoy interesado en una demanda.

-¿Contra las compañías de tabaco o contra las cadenas de comida rápida?

-No. Quiero demandar a las cervecerías, por todas las mujeres feas con las que he dormido.

(Fuente: apuntes de Historia de la Agricultura en México)

martes, 25 de octubre de 2011

De la zanahoria o del color que no existió

Daucus carota es así como en lenguaje científico se conoce a la zanahoria y es perteneciente a la familia de la Umbelíferas (plantas que tienen flores en forma de paraguas o umbelas). Pero las zanahorias como las conocemos hoy en día no son como sus antecesores. Los primeros rastros de plantas de esta familia se han encontrado en el Eoceno (55 a 33 millones de años). Dado su antigüedad y cuando se separan los contenientes, podemos encontrar especies silvestres tanto en Argentina como en África.

Cuenta la leyenda o por lo menos así me lo contaron a mí, que en la región de Afganistán, antes de que se llamara de tal forma, fue donde primero se domestico una variedad color violeta, rica en antocianos (pigmento natural perteneciente al grupo de los flavonoides) hace ya unos 5000 años, pero como a mí me contaron cuando estudiaba en la carrera ahora han de ser de 5020 años. Y después paso lo que tenía que pasar, se expandió a Asia y de ahí a Grecia y Roma.

Los griegos y lo romanos, buenos de libidinosos, le dieron propiedades afrodisiacas, mucho ha de haber influido la forma, supongo. Con la invasión de los árabes o moros, se difundió su cultivo por toda Europa. Aún hoy en Alemania se conserva una variedad silvestre conocida como raíz mora.

Había variedades blancas, negras, amarillas y verde-amarillas, pero nunca naranja, no existía tal color. Debido a su abundante presencia y atributos (a veces como alimento, otras como medicamento, otras como afrodisiaco y otras cuentan que anticonceptivo) no es muy cierta su evolución, se sospecha que hubo entrecruzas con las variedades de Orientes y las nativas de Europa.

Si alguna vez se preguntaron ¿de dónde salió del nombre de zanahoria? Es complicado; viene del griego Staphylios y Caroton, del latin Pastinaca y en catalán le llaman Safanoria. Algunos autores españoles le atribuyen el nombre del árabe Isfannariya o si el nombre proviene de la lengua pre-romana Euskadi donde Horia es amarillo y Aza es piel, piel amarilla; nunca se les llamo así a los orientales, es una falsedad.

Diestro horticultores de los Países Bajos, durante el Renacimiento, desarrollaron una variedad con nuevas propiedades organolépticas (características físicas que se pueden percibir con lo sentidos, como el olor, color, sabor). Se combinaron zanahorias amarillas del norte de África, buscando raíces ms dulces y menos amargas. Y como el burro que toco la flauta, después de tanto ensayo de cruzamiento y selección apareció una mutación que dio origen al color anaranjado.

La naturaleza premió a estos primeros genetistas por sus esfuerzos ya que tenían una hortaliza que tenía el mismo color el nombre de parte del apellido de la casa real de Holanda (Orange-Nassau). Nada mensos y viéndose políticamente correctos, le dieron un carácter patriota, le otorgan las zanahorias anaranjadas como tributo y agradeciendo a Guillermo I por la independencia de España, donde se consumían zanahorias de color amarillas y liliáceas.

Eso cuenta el mito, por lo menos eso tuve que estudiar para una clase en la carrera. Los agrónomos también sabemos algo de historia.

lunes, 24 de octubre de 2011

De la vieja hamburguesa o de una historia no conocida

De la siguiente historia, no estoy muy cierto de las fuentes, pero si se que más de una vez escuche la fábula del probable origen de la hamburguesa. Aunque varios países y personajes se pelean su autoría, su origen como la conocemos es controversial, pero de lo que me acuerdo la historia va algo más o menos así:

En el siglo XII, los mongoles, que era una tribu nómada y por lo mismo tenían que cargar son sus propios alimentos, tenían una comida a base de lácteos y de carne de animal, ya fuera caballo o camello (no había vacas para que no pregunten). En la época de Gengis Kan (1167-1227) y su ejército denominado la Horda de Oro, se movían rápidamente y no siendo posible detenerse a comer, los obligaba a alimentarse mientras cabalgaban, para ello ponían unos trozos de carne delgados bajos la silla montar, así la carne se “molía” con el movimiento de la silla y se cocinaba con el calor copular del caballo. No muy sabrosa, pero si cumplía con ciertos requerimientos proteicos para la dieta de los guerreros.

Marco Polo en unos de sus escritos hace una descripción de las costumbres culinarias de los mongoles, cuenta que la carne de un poni era suficiente para dar de comer a cien guerreros para un día.

Cuando los ejércitos mongoles invadieron Rusia, sus jinetes dejaron la impronta de la carne de caballo picada que posteriormente se denominó carne tártara o steak tartare (Tártaros era el nombre que se le daba a los Mongoles). Pero la primera receta en restaurantes del steak tartare, no fue hasta cerca de 1940 más o menos. Hay otras recetas en Europa entre otros países Alemania y otras recetas como el carpaccio en Italia.

De la misma forma aparece lo que se conoció como la “salchicha de Hamburgo”, que era una carne que se le añadían especias y se aconsejaba servir sobre un pan tostado o tostada.

Su complemento que fue el pan, ese tomo diversos caminos; por su versatilidad de sostener diversos alimentos su torno muy popular, la historia más conocido fue la de un aristócrata inglés llamado John Montagu, IV Conde de Sándwich, alrededor de 1760 o algo así, a quien le gustaba comer de esta forma para poder jugar las cartas sin marcharse los manos, de ahí el nombre de sándwich.

Finalmente con la migración, la hamburguesa llega a los Estados Unidos de América donde después de la Primera Guerra Mundial, un personaje secundario del comic “Popeye el Marino” (1929), del autor E.C. Segar, de nombre J. Weillington Wimpy o Pilón para Latinoamérica (nombre corto “Wimpy”) fue quien popularizara la hamburguesa y la frase “I´ll gladly pay you tomorrow for a hambuger today” (Con gusto le pagaré mañana la hamburguesa que me sirva hoy). En su honor se creó la cadena de restaurantes de comida rápida Wimpy´s donde se vendían las hamburguesas a diez centavos.

Bueno, creo que así fue la historia no estoy muy seguro. Por su atención, gracias.

domingo, 23 de octubre de 2011

De la inocencia o la falsa creencia.

Un joven desprovisto de toda experiencia en las artes de las concupiscencias se enamoró perdidamente de una chica de envases livianos, por no decir de cascos ligeros, y le propuso matrimonio. Respondió ella con sinceridad: “No puedo casarme contigo. Soy ninfómana”. “¡Qué importa eso! -respondió, vehemente, -. ¡Roba todo lo que quieras; lo único que te pido es que me seas fiel!”

Ya repuesto de tal rechazo y dejando que el tiempo curara lo que a veces el alcohol no puede. Conoce a joven de atractivos prominentes y buen andar, que con el trato y un cortejo prolongado deciden contraer nupcias.

Ya una vez en la primer noche de recién casados, cuando se van a la cama e instalados en la tálamo lúdico, el marido se acercó a su mujer con evidentes intenciones amorosas y ella le dice al cónyuge recién adquirido "Sabes Gordo, no te lo había dicho, pero no sé hacer nada de nada”.

El esposo feliz y orgulloso pensó; por fin encontré una mujer inmaculada, me saque la lotería, todavía pensó el marido rápidamente, “si se lo dije a mi mamá, que ella era casta y pura, que suerte tengo”. Si yo le decía a mi madre que no era como la lagartona aquella que vestía siempre ropa carísima, de marca. Que cuando la cuestiono de su vestimenta sucedió algo así: "¿Cómo haces para vestir tan elegantemente?". "Es fácil -respondió la joven con cierto tono altanero-. Me visto en abonos y me desvisto al contado".

Regresando la pasividad aparente del lecho nupcial, "Tranquila corazoncito, no te asustes, tú te desnudas, te acuestas y te relajas. Yo haré el resto". Decía con seguridad el jovenzuelo, que había ya leído una copia abreviada e ilustrada del Kama-Sutra versión principiante.

A lo que la virginal esposa manifestó. "No; si coger si sé. Hago el perrito, helicóptero, carretilla, paracaídas, la vaca muerta, el 69, la rosca, el pollo asado, el sombrerito, la catapulta, el beso negro, la caída del ángel, el salto del tigre, los transformes, el rabo de cochino, las 4 esquinas, boca de caimán, sopla maíz, sopla nuca, la arranca yuca, potra salvaje, la bicicleta, el pavo de navidad, la tijereta, palo a pique, locomotora, el brinco del ropero, cruz grande, cruz chiquita, el remolino, rompe colchón, boca de mono, chivito en precipicio, esquina con Pino Suarez, niño envuelto en alcaparras, el salto del tigre con dos vueltas inversas , el chupirul con chocolate y fresa, la quebradora en todo lo alto, el cangurito inverso, el mañanero, rapidín con ropa, rapidín en microbús, mameluco en el carro, cangrejito playero, de a muertito en el jacuzzi, saca punta sin aceite, piernitas al lomo, el crucero de reforma, salta pa´tras con cucurucho, la víbora escupidora, y si se puedo hasta tríos y cuartetos.”

“Lo que no se es lavar, planchar, ni cocinar. Mi amor”

(Inspirado en Armando Fuentes Aguirre)

sábado, 22 de octubre de 2011

Del cuestionamiento o de la respuesta idiota.

Dentro de la cultura popular, estamos muy acostumbrados a oír las canciones pero jamás cuestionamos las letras. Probablemente porque es un ejercicio inútil de pérdida de tiempo o simplemente no es algo que ocupe nuestras neuronas. Al final realmente no importa, lo importante es poder disfrutar de la música.

Pero aunque crea que es una pérdida de mi tiempo el cuestionarme las verdaderas intenciones de los autores de las letras de las canciones, hay una canción que todavía me ronda por la cabeza.

Para empezar ¿Por qué fue que Songo le dio a Borondongo? ¿Por qué Borondongo le dio a Berbané? ¿Por qué Bernabé le pego a Muchilanga? ¿Por qué Muchilanga de echó a Burundanga? ¿Por qué Burundanga le hinchan los pies?

La canción empieza con un grito a Monina (Diminutivo de mono con el significado de bonito o simpático, Se utiliza casi exclusivamente en femenino. Se dice cariñosamente o con cierto retintín) ¿Quién es Monina? Su repuesta es tan bueno como la mía, probablemente es alguien con cierta autoridad como para que este enterada de la situación o que ponga cierto orden al caos.

Al parecer los único que pudo decir Monina fue: “Abambelé practica el amor, defiende a tus hermanos porque entre hermanos se vive mejor. “ ¿Quién es Abambelé? Parecería ser el hermano mayor de Songo, de Borondongo, de Bernabé, de Muchilanga y de Burundanga. Y por lo visto es bastante inútil porque no hizo nada.

Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pego a Muchilanga, le echó a Burundanga les hincha los pies. ¿Pero qué fue lo que se dieron? Supongo que unos buenos “estate-quietos” o unos “tingazos” o tal vez unos “putachos”.

¿Por qué a Burundanga se le hinchan lo pies? Posible alteración en los vasos linfáticos, es una posibilidad o embarazo, el sexo del personaje no está bien definido, así es que solo podemos especular. Tal vez menopausia u obesidad ¿Insuficiencia cardiaca, hepática o renal? ¿Varices, gota, artritis? ¿Tumores, insuficiencia venosa o trombosis en las piernas?

Quizá la razón la de hinchazón de pies sea algo más sencillo, tiene Burundanga un trabajo que le exige o mucho tiempo estar sentado o todo lo contrario, un trabajo en donde tenga que estar de pie por lapsos prolongados de tiempo. Tal vez nada mas trae los calcetines muy apretados, uno nunca sabe. ¿Si comiera mucha sal? También por alta ingesta de sal se hinchan los pies.

Lo más seguro que la frase de que “les hinchan los pies” es otro forma de decir que lo hacen enojar. ¿Quién sabe?

Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pego a Muchilanga, le echó a Burundanga les hincha los pies. ¡Qué lio!

viernes, 21 de octubre de 2011

Del engaño o de las buenas intenciones fallidas

Las madres siempre nos engañan, siempre hemos hizo engañados toda la vida. Cuando no querías comer, nos dicen “hay va el avioncito” si uno no quiere comer la sopa menos un estúpido avión, ahí se te a atragantar. Esa es una tontería; y peor cuando uno no se quiere dormir temprano, luego empiezan a cantar “duérmete niño, duérmete ya, que viene el coco y te comerá”. ¿Quién diablos se duerme con esa canción? Imagínate el trauma, duérmete o viene el coco y te comerá Inge su madre, uno es un alma pura, estas tiernito, es cuando uno es más susceptible, es la edad cuando absorbemos todos los traumas y tonterías de la niñez. ¿Quién se dormía? ¡En la madre ahí viene el coco! Si va a venir el mendigo coco que me agarre por lo menos despierto, ¿ve tú a saber que quiera con uno? Toda la mendiga noche me la pasaba en vela esperando al coco.

Nos engañan, luego con el ratón, a veces en vez de dinero el ratón te dejaba un baboso recadito que decía “sigue participando”. Y para que hablamos de Santa Claus.

Pero lo que no tiene comparación es la estupidez de “hijos de mi hijas mis nietos serán, hijos de mis hijos en duda estarán” ¿Qué uno es pendejo o qué?, inche madre. ¿Pues qué tipo de hijos creen que criaron? Ahora si verdad creen que uno es un retrasado mental, pues no lo digan enfrente de uno y ya. Como las mujeres si saben lo que traen en la panza, no hay bronca, y a uno de hombre que se lo cargue la tingada con la duda. Te la pasas nueve meses de angustia hasta que nace el chamaco y ya dentro del corral, pues todas las vacas son de uno, ya ni modo. Me recargo en la pared.

Otra, cuando te llevan al doctor, lo primero que te dicen cuando una inyección “No te va a doler”, “ya verás el que el doctor te regala una paleta cuando te inyecte”. El doctor te inyectaba, te dolía y no te regalaba la paleta, solo el estúpido palito con el que reviso el hocico. Y tu mamá siempre de queda bien “¿Qué se dice?”, y yo contestaba “Pinche viejo culero, porque da me da un palo”. Y para no variar siempre le dicen al doctor “el niño no me come” pues no ni que fuera caníbal la criatura, o “el niño no me duerme”, no, usted es la que tiene que dormir al niño, ya me imagino al pobre chiquillo arrullando a la madre, no puede ni caminar el pobre mendigo y quieren que cargue a su madre a la cama a dormir. No la jodan.

No engañen a los chamacos con eso de “vamos a jugar a que limpias tu habitación”. Eso no es ningún jueguito ¿Qué piensan que uno es tarado o qué?, es el equivalente a como si el marido le dice “vamos a fornicar mientras me planchas la camisa”. Pinchis

Y por favor no pongan a la triste criatura a cantar o recitar en frente de los familiares o amigos, a nadie le importa lo mal que canta o recita su hijo, eso guárdeselo para los recitales del jardín de niños donde solamente usted y las otras mamas sordas escuchan que canta bonito. Recuerden que algún día vamos a ser viejos y vamos a depender de los hijos. Tarde que temprano la vida da muchas vuelta. No humille al arrapiezo frente de todos, ni haga pasar un mal rato a los invitados.

Y por dios, cuanto su hijo lleve a su prometida a la casa, no salga con el álbum familiar y lo exhiba desnudito frente a la novia; la típica foto del pobre niño acostadito sobre una tela tipo peluche (era el peluche lo que le picaba en la nalguitas, no estaba rozado), le va joder su vida sexual por el resto de su vida, porque la siguiente vez que su hijo quiera copular con esa muchacha, lo único que ella va recordar, es a su hijo con sus miserias al aire. No sea mala.

jueves, 20 de octubre de 2011

Del amor propio o como me quiero

Hoy, temprano por la mañana sentí la urgencia que me invade todos los días por la mañana. Sin encender la luz me dirigí hacer lo que tenía que hacer. Como era una cuestión imperativa, no puede más que atender el llamado de mi vejiga que imploraba la liberación inmediata de los líquidos filtrados por los riñones y que ya había permanecido mucho en mi cuerpo. Ahora que tanto es más que 96% agua, un 4% de sólidos en solución y unos 20 g de urea por litro. Esta acción la hago diario y debo de expulsar como litro y medio o algo así por día.

Al llegar a la recamara, prendo la luz de la habitación, me veo al espejo y lo tenía que decir: “Hombre, siempre amanezco guapo, pero como que el día de hoy exagere”. Y eso que apenas eran las 5:00 A.M. Pensé para mí mismo, “Dios si te quiere, mira nomas lo que les mando a sus hijas”. Bonito el muchacho, facilidad de palabra y con dinero, que más pueden pedir. Y eso que todavía no me bañaba.

Como era muy temprano decidí que no eran horas todavía de andar deambulando por la casa como alma en pena y me dormí. No paso mucho tiempo cuando mi reloj biológico decidió que ya era hora de despertar y con ayuda del despertador la labor fue realizada con éxito. Me levante con la idea que algo había hecho temprano, tenía una sensación de satisfacción y todo volvió a ser revelado cuando mire al espejo y me vi. Era mi reflejo en el espejo, me vi, otra vez y sonreí. Es bueno tenerse a sí mismo, será por eso nunca estoy solo. Me agrado mucho, si puedo pasar todo el día conmigo mismo y no hartarme de mi persona.

¡Que chualda de pela’o! Mira nomas, esto no es de Dios. Y sin querer, volví a verme en el espejo, me dije: “si porque te estoy viendo, piensas que te estoy queriendo, agradece desgraciado el tiempo que estoy perdiendo”. Y todavía fui mas allá y me volví a decir: “Si amarte fuera trabajo, no existiría el desempleo.” Válgame, definitivamente que bonito es lo bonito y qué bonito es casi todo.

Mi santa madre ha de ser repostera, porque puros bombones hizo. Qué cosa tan mas linda. Ahora que me vi a través de un cristal y pensé para mi mismo: “de que juguetería saliste muñeco.” No por nada el otro día una volada me grito en la calle “si la sangre de mis venas callera gota a gota, no me dolería tanto como verte con otra.” O como el otra ocasión que una pelafustana me dijo: “Dicen que no se besar, enséñame tu que sabes, pues obra de caridad enseñar al que no sabe”, y yo le conteste “diantre de muchacha malcriada, no ve que estoy comprometido, pero de todos modos muchas gracias por el cumplido”.

Y la que no tuvo madre, fue una dama pizpireta que al verme aseguro: “Acabo de encontrar al padre de mis hijos” y con calmada expresión contesto a tal afirmación “No es posible tal aseveración, usted confunde la maternidad con la fornicación.”

Y como no funciono ninguno los piropos anteriores, la coqueta vivaracha termino diciendo: “Esta dulce desgracia de amarte. ¿Es regalo o castigo? Si no puedo siquiera olvidarte, al menos permite que seas mi adorado enemigo.”

miércoles, 19 de octubre de 2011

De la Navidad o Santa Claus les gano a los demás.

Estamos ya en el último terco del año, y ya las festividades empiezan a sentirse, pero nada como la Navidad. ¿Qué quiere el gordito bonachón con las demás fiestas? Si han ido de visita o compras a algún centro comercial o tienda departamental, ya podrán ver en la estantería tanto adornos de navidad, como promociones navideñas.

Cuando era un pueril, las festividades estaban muy bien marcadas. Primero teníamos Halloween, que aunque no muy bien vista en todo el territorio nacional, si es una fiesta divertida para los niños. Es muy bonito eso de disfrazarse y andar pidiendo dulces, los cuales te iban a propiciar un buen dolor de estomago y de premio unas amalgamas que te ponía el dentista por tener los dientes picados con caries; pero no importaba seguía siendo divertido.

Luego inmediatamente tenemos día de Muertos, festividad que no entendía mucho, porque me la pasaba en el panteón buena parte del día. Ya con el tiempo y la globalización nacional, me gusto mas, ya me regalaban una calaverita de dulce o chocolate. Con los mismos resultados que los dulces de halloween, pero al final eran dulces.

Después se empataban dos tradiciones que no tienen nada que ver una con la otra. El día de la conmemoración de la Revolución Mexicana y el día de Acción de Gracias. Una festividad muy mexicana, con mucha comida tradicional y típica de cada región. Y la otra muy norteamericana donde parecía un ensayo de navidad, porque la estrella de la noche era un pavo con sus debidas guarniciones.

Todavía no termino de saciar mi hambre cuando tenemos el gran día de la Virgen de Guadalupe con sus danzas y sus reliquias, como olvidar el asado de puerco y las siete sopas. Y no solamente eso, da el banderazo de salida a las festividades decembrinas, con sus tradicionales posadas. Ya hasta puedo oler el olor de los tamales, el champurrado, los buñuelos, los churros y un chocolate bien caliente.

Y finalmente llega la noche buena con su cena donde muchos de nosotros tenemos la oportunidad de reunirnos en familia y al día siguiente navidad, con todo y arbolito, villancicos, buenos deseos y promociones de 6 ó 9 meses sin intereses con tarjetas participantes.

Eso de ser católico es divertido, uno recibe regalo en la navidad y mucha pero mucha comida en el trayecto.

Antes así estaban delimitadas las fiestas, ahora todo es de navidad. Parece que todas las fiestas anteriores nos preparan para que Papá Noel. Santa Claus se comió a todas las demás festividades. ¿Con cuanto tiempo de anticipación tenemos que empezar a adornar la casa? ¿Cuánto tiempo necesitamos para hacer las compras navideñas? ¿Un mes? ¿Dos meses? Por lo visto necesitamos tres meses para comprar los regalos navideños y muchos más para terminarlos de pagar.

Y como han cambiado mucho los tiempos, ya le puede desear una feliz Navidad

martes, 18 de octubre de 2011

Del maíz o de la transformación de la materia.

Cuenta la leyenda que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas se veían en la necesidad de comer raíces, algunos frutos que podían recolectar y animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal estaba escondido detrás de las montañas, y como lo veían, pues tampoco lo conocían.

Los antiguos dioses, intentaron separar las montañas con su colosal fuerza, pero no lo lograron. Nota del autor: si los dioses sabían que el maíz estaba detrás de las montañas, ¿Cómo fue que no les dijeron antes? Varias vidas se pudieron salvar, pero bueno es una leyenda.

Los aztecas fueron a plantarle el problema a Quetzalcóatl. Y como era nuevo en el barrio, gustoso del dijo a los aztecas. “Yo se los traeré”. Viéndose Quetzalcóatl, impotente de separar las montañas, no acudió a la fuerza, sino que empleo la astucia. Ahora si “No contaban con mi astucia” dijera el Chapulín Colorado.

Se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marcho a las montañas. Aunque el camino estuvo lleno de dificultades, Quetzalcóatl las supero todas, pensando únicamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación, cual político mexicano actual. Hizo grandes esfuerzos y nunca se dio por vencido ante el cansancio y todos los obstáculos que tuvo que enfrentar.

Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba transformado en hormiga, tomó un grano maduro con sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al regresar entregó el preciado grano a los hambrientos indígenas. Suponemos que los aztecas eran muy poquitos, ¿Qué iban hacer con un mendigo grano? Los aztecas sembraron la semilla y desde entonces obtienen sus cosechas.

Y a partir de ese momento se venera a Quetzalcóatl como el dios que trajo el maíz a los hombres. De la hormiga roja no me pregunten, creo que de la emoción alguien la piso sin querer.

Hoy en día esa misma transformación de Quetzalcóatl la vemos en el maíz; con la masa de maíz se elaboran tortillas, enchiladas, tacos, burritos, chilaquiles, sopa de tortilla, flautas, chalupas, enfrijoladas, garnachas, huchepos, molotes, empanadas, totopos, tostadas, papadzules, picadas, sopes, tlacoyos, huaraches, tamales, memelas, gorditas, picadas, frituras, tlayudas, ahora también se puede tomar en atole o potzol.

Es la misma masa que recibe muchos nombres, excepto cuando voy a la capital y ordeno en algún estanquillo unas quesadillas; aquí es donde se rompe el encanto, las quesadillas son de chicharrón, pollo, carne, huitlacoche, hongos, quelite, papas, flor de calabaza, chorizo, tinga, picadillo o de rajas, algunas veces con cebolla y otras con epazote; el queso se pide como un ingrediente aparte.

Pero a ciencia cierta ¿Quién fue Quetzalcóatl? ¿Un hombre? ¿Un dios? ¿Algún producto de la imaginación de los aztecas? Hay muchas hipótesis, pero lo único cierto y coincido con Don Eduardo del Río (Rius); lo único cierto, es que Quetzalcóatl, no era del PRI.

lunes, 17 de octubre de 2011

De las promesas o de los sueños no cumplidos

Otra vez no cumplí con mis promesas. Y no me siento nada bien por eso, y nos que no quiera, simplemente a veces no puede y por no hacerla sentir mal en el momento, termino matándola por las promesas rotas.

Todas las promesas trato de cumplir, hago siempre mi mejor esfuerzo para hacerte feliz. Y entonces cuando las promesas no significan nada, cuando el jurar ya representa un simulacro, pierdes el dormir, pierdes la calma por no saber cumplir; retorciendo en la cama, pensando. Jurándote a ti mismo no volver a jurar jamás. Prometiendo no volver a prometer, jugando y conjugando verbos innecesarios.

Queda en los recuerdos un pasado perdido, destruyendo el día existente por la angustia de algo que ya no va suceder. Y ¿si sólo fue un indicativo de un pretérito imperfecto o indefinido? Y ¿si sólo es un subjuntivo? Creo que llega, creo que llegará, creo que llegó, creo que llegaba, creo que llegaría, creo que ha llegado, creo que habrá llegado, creía que había llegado, creía que habrá llegado. No importo la construcción verbal, al final, nunca llegó, tampoco llegará. Pasado imperfecto, presente habitual, futuro incierto.

De las promesas rotas que falle, que aunque intente, las intenciones eras buenas. De noble designio y nunca cobarde la ejecución. Sueños sin cumplir fue lo que resulto de una no muy buena actuación. Otra vez te mentí. Pero no fue con intención, jamás intente romper el corazón. Experimento corregirlo, solamente parece que no es mi destino. Y siguen girando los tiempos, buscando los potenciales del juego. “Dijo que regresaría”, simple futuro del pasado. “Tendría treinta años”, de probabilidad. “Si tuviese dinero compraría esta casa para ti”, apódosis, condicional de un verbo no por fusionar.

Sueños rotos e imperfectos, dejando vacío el espacio; sitio una vez ocupado por el cariño, hoy destituido por el olvido. “Aseguraba que cuando volviésemos habría terminado su promesa”. Compuesto de un futuro del pasado, pero con anterioridad a otra acción. Y a veces solo queda en la esperanza la probabilidad, “habría cumplido su promesa”.

Y a la hora de la sintaxis de la promesa, el núcleo del sujeto lo debería de mantenerlo simple y no modificar el núcleo con completos indeseables; con un predicado nominal y sus atributos del complemento, ya sea indirecto o circunstancial. En la ortografía de los sueños por cumplir, es regla que no interfiera el léxico con barbarismos ni la impropiedad. Dejar a lado en la morfología del enunciado el plural falso, desinencias incorrectas, incorrecciones en la conjugación, confusiones en los prefijos y formaciones de derivaciones falsas.

Y cuando mis promesas ya no sirven para nada, la gramática de mi alma se volverá un arcaísmo difícil de recordar. Cuando lo que dice son palabras vacías, no existirá verbo, ni adjetivo alguno, ya no habrá adverbio ni pronombre posesivo que me ligue a tu corazón.

domingo, 16 de octubre de 2011

De las velas o la fe envuelta en cera

Desde que tengo uso de razón, el olor de la cera ha sido parte de mi vida. Velas para las animas, velas para el pastel de cumpleaños, velas para el bautizo, velas para la primera comunión, velas para alumbrarnos cuando se va la luz eléctrica, velas para los difuntos, velas para los quince años, velas aromáticas para el baño, velas para los que piden posada, velas para una cena romántica, velas para el casamiento, velas para cantar los villancicos, velas para peticiones, velas para prácticamente todos y cada uno de los momentos tanto de festividad como de duelo.

Y después de todo, las velas han de ser un buen negocio.

Nuestra fascinación por el fuego, con la mezcla de religión y otro tanto de paganismo, nos ha hecho, en muchas ocasiones hacer extraviar nuestra fe y nuestras creencias básicas. Le hemos dado un significado especial al color de las velas, a la forma caprichosa de la llama, si la vela no se puede prender, si el pabilo se parte en dos, se la punta es brillante, si la vela llora mucho, si quedan restos de vela, se la vela se apaga, si se quema perfectamente, si quedan restos de vela, cuando y donde hay que prender una vela, en fin toda una serie de conceptos inútiles.

La verdad los elaboradores de velas, no piensan en tantas cosas, piensan en cómo vender más y ya. Aprovechándose de las esperanzas y sueños de los creyentes. La vela a la hora de arder no tiene conciencia de lo que pasa, por lo menos ninguna vela a redactado todo un manual de cómo se deben de usar. Además quien quiere morir quemado para satisfacer la fe de otros.

La fe nos es tan complicada, una sencilla vela blanca es más que suficiente para expresar nuestros deseos, angustias, ganas, esperanzas, ambiciones, zozobras, agradecimientos. Una sencilla luz nos ha de iluminar nuestro camino.

Que mas representación quieren de nuestra fe cuando el cuerpo de la vela representa el cuerpo humano, el pabilo se refiere a la mente y la llama al espíritu; apuntado la flama siempre a los cielos. No es necesario ningún accesorio más, que importa si vuele a rosas o a manzana con canela, si es verde o azul, si la vela es redonda o cuadrada.

Al final Dios no se va a fijar de qué color y aroma fueron las velas que prendiste, lo único que le va a importar es la fe con la que las encendiste.

sábado, 15 de octubre de 2011

De envejecer juntos o hasta que la muerte nos separe

El sacerdote invita a la pareja a que se declaren su consentimiento:

“Como es su intención entrar en el matrimonio, unan sus manos derechas y declaren su consentimiento ante Dios y ante la Iglesia.”

Ellos unen sus manos.

El novio dice:

Yo, “N”, te toma a ti, “N”, como mi esposa. Prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad. Amarte y respetarte todos los días de mi vida.

La Novia dice:

Yo, “N”, te toma a ti, “N”, como mi esposa. Prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad. Amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Y todavía hay quien dice al final del consentimiento, “Hasta que la muerte nos separe”. No basta con prometer fidelidad, sino hasta que la muerte nos haga el favor, el compromiso no queda disuelto.

Luego de ahí sigue lo que todo invitado espera, la recepción; momento para celebrar, bailar y que las mujeres puedan criticar los vestidos de las demás. Evento simpático, donde toda la compostura se pierde, y todo por celebrar a la dichosa pareja que recién contrajo nupcias. Y que empieza la música, seguida por la víbora de la mar, el muerto, y por dios no lo hagan pero luego les da por hacer el baile del billete; está bien que buena parte de los novios queda muy endeudados, pero no es para ventanearlos de esa manera. Y que eso parece carnaval, con gorros y serpentinas, disfraces y globos, y para rematar la novia le da por cantar con sus amigas, alguna canción que al final ni se les entiende porque ya están tan borrachas de tanto festejar. Seguido por una tanda de canciones de Timbiriche o de Menudo, ya no las pueden ni bailar, pero le echan muchas ganas.

Después de tal evento, viene la calma de la primera noche de bodas, donde bajo la tradición romana, hay que consumar el matrimonio, y que surta efecto legal la epístola de Melchor Ocampo.

Varios escenarios son posibles ya en la intimidad del lecho nupcial, yo solamente les platico dos casos:

Ya en el hotel, el novio lleno de ardiente pasión por su recién esposa y próxima compañera de alcoba, le pregunta a su mujercita un tanto temeroso de la respuesta:

-¿Eres virgen?

-¿Eres Jesucristo?

-¡Noooo!

-Entonces, ¿vinimos a fornicar o a rezar?

O lo que le pasó a mi compadre, joven lleno en los artes de los amoríos carnales, que contrajo maridaje con fémina inexperta en eso de la concupiscencia.

La recepción había terminado y los novios se habían escapado para una cabaña en un resort cercano. Luego de beber champaña, el novio se retira al dormitorio, con las perversas intenciones que todo hombre con un sistema hormonal sano tiene.

Pero la novia se sienta en un sillón de la terraza y se sienta a observar las estrellas.

Al rato llega el esposo un tanto impaciente, las pastillas para eso de los amores no duran tanto; y no es que la necesitara pero él quería demostrar sus mejores actos amatorios y pregunta:

-¿No vienes a la cama?

-No, mi madre me dijo que esta iba a ser la noche más hermosa de mi vida y no me quiero perder ni un minuto. (No le entendí)

viernes, 14 de octubre de 2011

De la cenicienta o puros cuentos

Esta es una historia aunque un tanto rara, así sucedió. Ahora sí que nadie me lo dijo, nadie me lo conto, yo lo vi con mis propios ojos. Y aunque tiene mucha similitud con un cuento infantil muy reconocido, las coincidencias son pura casualidad. Por cuestión de privacidad, tratare de mantener discreción sobre los nombres reales de los protagonistas. De todas formas el nombre no importa, los apodos son los importantes y son lo que hacen de esta una historia más o menos real.

Torreón, Coahuila, antes famosa por su zona de tolerancia y sus burdeles, hoy famosa por otras cuestiones, pero centrémonos en aquella época donde las casas de cita y prostíbulos constituían una fuente de ingresos para el municipio.

Uno de los antros de aquellos tiempos, era conocido como “Mi Castillo”. Un lugar que se ostentaba como familiar, o por lo menos así lo decía los spots de radio. Todavía los recuerdo, y decían algo así: “Restaurant-Bar Familiar Mi Castillo con su vocalista Luis y 20 bellezas en la pista”. Siempre con luz tenue, focos rojos, la baldosa brillante del desgate de tanto baile. Al fondo la barra, no tenía nada de especial, la sínfonola sonaba según el humor de los marchantes o de la cantidad de monedas que tuvieran. A un costado una improvisada pasarela y mas improvisado el espacio donde se tocaba música.

Pero este no era un lugar cualquiera, era dirigido por una mujer que todos la conocíamos como la “Madrastra”. De formas no muy refinadas, más bien grosera, pero simple amable con la clientela. Y como en todo castillo, existía el “Príncipe”, cliente habitual del lugar, de poco dinero, pero mucho corazón. De corte torero, peinado de brillantina y bigote tipo Emilio Tuero. Sin oficio ni beneficio, pero si bueno para el danzón.

Y nos falta la heroína del cuento, una joven encargada de la limpieza del tugurio, de apodo “Cenicienta”, no por su belleza, sino porque fumaba en exceso, siempre de cigarro en mano y tiraba las cenizas por donde quiera, de ahí su apodo de la cenicienta y siempre tenía sueño.

Ya se han de imaginar que Cenicienta y el Príncipe se veían con ojos de lujuria, pero la Madrastra jamás permitió tal amor. Sus pasiones las tenían que desahogar en lo obscurito, atrás del bar, cerca de los cuartos de las Hermanastras, así le decían a las muchachas que con su vendimia de amor, explotan lo único que Dios les regalo.

Para un festejo de año nuevo, donde a todas las empleadas se les permitía asistir al baile y cobrar según lo que pudieran sin tener que cooperarle a la Madrastra. Y a ritmo de “Quinto Patio” (Luis Alcaraz/M. Molina Montes), se vieron envueltos la Cenicienta y el Príncipe en una serie de amoríos carnales que ni echándoles agua caliente se separaban. Una de las hermanastras oyendo los quejidos refunfuñones y después de haberlos visto en el mismísimo acto de fornico, fue con el chisme a la Madrastra.

Acto seguido y sin saber de dónde salió, apareció el “Dragón”, comandante de la policía local, que al no verse provisto de su sustento semanal decidió clausurar el establecimiento en cuestión. Todo aquello fue una verdadero desastre, los uniformados corrían de un lado a otro tratando de atrapar a las meretrices; los parroquianos salían despavoridos a la calle, unos vestidos, otros medio desnudos y otros tantos corriendo como pingüinos (con los pantalones en los pies). En aquel aquelarre, algo hizo arder todo la taberna. Unos dicen que fue un cigarrillo de la Cenicienta, otros dicen que el Dragón prendió el fuego a propósito, nunca se supo, pero murieron muchos.

Lo único que se quedo de todo aquello entre las cenizas fue una zapatilla de cristal, si de Cristal la compañera de Baile frecuente del Rey, padre del Príncipe, tenían la misma afición padre e hijo. Así es la vida.

De la Cenicienta y el Príncipe, cuenta la leyenda que los vieron bailando en la Borrega, otros juran que lo vieron en la Garzita. Otros tantos dicen que abrieron su propia casa de lenocinio. La verdad, ya nadie supo.

Precisamente así fue, nadie me lo dijo.