viernes, 8 de junio de 2012

De la expectativa o de la espera


Parece que todo el tiempo estamos a la espera de “algo”, nada mas de algo, muchas veces no tenemos ni ideas que es lo que estamos esperando, pero estamos esperando “algo”.

Siempre tenemos la expectativa de que “algo” va a suceder, y efectivamente muchas cosas suceden, pero como seguimos esperando “algo”, pues dejamos pasar todas y cada uno de los acontecimientos sin darnos cuenta.

Esperamos una fecha, esperamos que llegue un día, esperamos los resultados de un análisis o de una entrevista de trabajo, esperamos que llegue el camión, esperamos a la persona correcta (lo que sea que eso signifique), esperamos la llegada de un amigo, esperamos a un bebé, esperamos que empiece una función de cine, esperamos una llamada, esperamos que nos atienda una secretaria, esperamos la correspondencia, esperamos un trámite burocrático, esperamos que no pase algo en especial, esperamos que cambia la luz en un semáforo, esperamos y esperamos y volvemos a esperar y se vuelve todo una cultura eso de tener que esperar.

Y toda espera conlleva una supuesta recompensa, que no tiene que ser así forzosamente, pero no todos los resultados los vemos como si fueran un premio o algo agradable, pero al final todo tiene un fin.

Te tiene la esperanza de conseguir lo que se desea, se cree que ha de suceder algo, especialmente favorable; uno permanece en un donde cree que ha de ir alguien o en donde se presume que ha de ocurrir algo. O no se comienza a actuar hasta que sucede algo. Ponemos en alguien la confianza de que hará algún bien. Todo esto es esperar.

Y todo con la expectativa o la esperanza de realizar o conseguir algo. Con una posibilidad razonable de que algo suceda o la posibilidad de conseguir un derecho o una herencia o un empleo u otra cosa, al ocurrir un suceso que se prevé.

Todo el tiempo algo está pasando y seguirá así. Hoy amanecí con la exceptiva de que algo bueno va a pasar, no tengo la mas mínima idea de que pueda ser, pero esa sensación de nervios en el estomaga no la había sentido hace buen rato.

Lo único que si sé a ciencia cierta, es que hoy va a ser un buen día, independientemente si sucede o no lo que todavía no se que va a pasar. De entrada ya es viernes y ese es un buen augurio. 

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