domingo, 27 de noviembre de 2011

Del corazón de una madre o de la intranquilidad

El corazón es el órgano principal del aparato circulatorio. Es un órgano musculoso y cónico situado en la cavidad torácica. Funciona básicamente como una bomba, impulsando sangre a todo el cuerpo; sangre va, sangre viene. De un tamaño poco mayor que el puño de su poseedor, el corazón se divide en cuatro cámaras o cavidades; dos superiores llamadas aurícula derecha e izquierda y dos inferiores llamadas ventrículo derecho e izquierdo. Sangre va, sangre viene.

El corazón impulsa la sangre mediante los movimientos de sístole (es la contracción del corazón para expulsar sangre a los tejidos) y la diástole (es la relajación del corazón para recibir la sangre procedente de los tejidos). Sangre va, sangre viene. Es un órgano con autocontrol, no hay necesidad de estar consciente de su movimiento ni estar en estado de vigilias para su correcto funcionamiento. Otra vez, sangre va, sangre viene. La estimulación del corazón está coordinada por el sistema nervioso autónomo, tanto por parte del sistema nervioso simpático como del parasimpático.

En el corazón de una madre existe una devoción perdurable y constante en el amor que tiene hacia los hijos. Un amor que trasciende al resto de los amores del corazón. ¿Pero en qué parte está alojado este amor? ¿Bombea amor en la aurícula derecha mientras que en el ventrículo izquierdo se deshace de todo egoísmo? No se deja acobardar por el peligro, parecería que la sístole le da el empuje mientras la diástole la regresa a un estado de armonía. Sangre va, sangre viene.

No deja de encomiar sangre ante la ingratitud, sangre va, sangre viene. La madre sacrifica todo por la comodidad y conveniencia de su hijo, renunciara a todo placer conocido, se regocijará con sus éxitos, gloriará en su popularidad y éxito y ensalzará su prosperidad y fecundidad en el camino.

Sangre va, sangre viene. Y si la adversidad se ciñe sobre su fruto, ella le querrá aún mas, su corazón no dejare de latir jamás por causa de la desgracia. Y si su nombre queda manchado por la calumnia, la ignominia y el perjurio, ella lo seguirá amando aun más a pesar de todo y sobre todo; lo guardara dentro de su ser como un tesoro.

Y si en algún momento el mundo entero lo dejo de lado, ella será el mundo entero para él.

Dicen que el corazón no duele, pregúntele a una madre si no le duele el corazón. Sangre va, sangre viene.  Latidos van, latidos vienen. ¿Cuándo estará tranquilo el corazón de una madre? Sangre va, sangre viene. Amor va, amor viene. 

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