Del apoyo o no puedo ayudar a todos

Cada vez que se acerca el fin de año, el sentimiento de solidaridad es más fuerte. Existen un sinfín de causas por las cuales pueda comprometerme, pero la pregunta principal es ¿por cuál de todas las buenas obras debería de apoyar?

Tenemos instituciones y organismos que apoya niños en general, niños con discapacidad, niños con alguna enfermedad congénita, niños con cáncer, niños maltratados tanto física como psicológicamente, niños que todavía no nacen, niños huérfanos, niños con sida, niños en situación especial, niños de la calle, niños en la calle, niños con problemas de obesidad, niños problemas serios de malnutrición, niños deportistas, niños explotados laboralmente, niños con problemas de pandillerismo,  trata de menores, niños de escasos recursos, a los niños pobres de mi casa, etc. El término niño es genérico.

Por otro lado tenemos organizaciones de mujeres maltratadas, mujeres abusadas de todos tipos y formas, mujeres embarazadas, mujeres embarazadas con sida, mujeres que no quieren estar embarazadas, mujeres que desearían nunca haberse embarazado, mujeres de la calle, mujeres de la tercera edad, mujeres en situación especial, mujeres ayudando a mujeres, mujeres con enfermedades propias de las mujeres, mujeres con padecimientos propios de la mujer, mujeres emprendedoras, mujeres microempresarias, etc.

Luego tenemos a las asociaciones que ayudan a los hombres, usualmente se encuentran en las cantinas y bares más cercanos. Hay varias de hombres golpeados, pero hay muy pocos que se atreven a confesar los golpea su mujer.

Después siguen las que cuidan de los animales, perros de la calle, gatos de la calle, burros de la calle, fauna local, fauna exótica, las que salvan a las ballenas (no creo vivo en el desierto), ayuda al oso panda, animales en peligro de extinción, protección a animales de circo, animales de trabajo, animales de compañía, en fin muchos ayudando a animales.

Pero no hay que hacer de menos a las plantas, al agua, al aire, a la tierra, al nitrógeno del aire, al no sé que mas, pero yo sé que hay más gente que ayuda a estas causas.

Así que esta navidad abra su corazón a alguien que necesite la ayuda de ustedes. Hay un número enorme de organismos locales, nacionales e internacionales en los cuales pueden ayudar. Hay grupos grandes, grupos medianos y pequeños, todos dispuestos a ayudar y lo más importante a hacer un bien por la comunidad.

Pero antes de escoger cualquier cosa, antes de abrir su corazón, abra su cartera y vea realmente con cuanto puede ayudar. Las meras intenciones no sirven, el mundo hasta donde yo me quede, necesita de dinero para funcionar. Y como decía mi abuelo: “El camino al infierno esta empedrado de buenas intenciones.”