A lo largo de
estas últimas décadas, hemos sido o por lo menos yo si he sido, un testigo, una
tantas veces activo y otras tantas veces pasivo, de toda la transformación de
nuestra vida. La ciencia y sus avances nos han hecho más amable la vida y mucho
más llevadera.
Puedo recordar
y con mucha nostalgia como un disco de acetato y fuera de 33 o 45 revoluciones,
podía ser el centro de atención en un fiesta o reunión cualquiera, pasamos y
nos toco escuchar a parte el 8-track, que era más que estorboso, los casetes
tanto de música como para video grabar, en varios formatos y duraciones; del
simple teléfono de casa, a los teléfonos de monedas a los teléfonos públicos de
tarjeta; los primeros teléfonos móviles que era unos monstruos a los teléfonos tamaño
ladrillo, hasta a día de hoy que tenemos teléfonos móviles que son cámaras fotográficas,
cámaras de video y computadoras portátiles donde la telefonía paso a un segundo
término.
Hace alrededor
de 40 años se fabrico la primera consola de video juegos; donde los gráficos
eran geniales, todo era cuadrado y a blanco y negro, pero muy divertido. Me toco
usar computadoras donde se tenía que perforar tarjetas para poder hacer correr
los programas, hasta lo que vemos hoy en el mercado.
Muchas cosas
se han ido transformando y otras tantas han quedado en el camino. Uno de esas
cosas que realmente ya murieron, solo queda dando patadas de ahogado es la fotografía
de antaño. Ya nadie imprime las fotografías como antes, quedan uno que otro
vestigio, pero grandes compañías dedicadas a la fotografía y al desarrollo de cámaras
fotográficas han cerrado sus puertas.
Otro de los
inventos más útiles de todos los tiempos que se apaga para siempre es el foco o
la bombilla de luz incandescente. Después de unos 132 años de iluminarnos, después
de tantos años, varias generaciones y millones de hogares, llega a su fin la
era del foco. Con la desaparición de las bombillas de menos de 60
vatios concluye la última fase del plan gradual de retirada de las lámparas
incandescentes tradicionales iniciado en 2009.
Un invento
atribuido injustamente a Thomas Edison (1847-1931). Y es que aunque el fue el
se llevó la fama, su gran merito fue perfeccionar y comercializar la patente
que vendieron Henry Woodward y Mathew Evans en el año de 1879.
En realidad, la bombilla incandescente fue posible gracias
al ingenio de varios inventores que a lo largo del siglo XIX sentaron
las bases para la fabricación de la primera lámpara y patentaron los primeros
modelos. Entre ellos figuran Nikola Tesla, Humphry Davy, Joseph Swan, William
Sawyer, Henry Woodward, Mathew Evans o Heinrich Goebel.
Se va uno de
los inventos que creí que jamás verían mis ojos desparecer. Se va por el único motivo
que pudo irse, por ineficiente, como le pasa a todo lo viejo. Vendrán cosas nuevas, mas eficientes y modernas, pero siempre queda el recuerdo de lo que tanto sirvió en vida.
Como olvidar los primeros celulares que parecian telefonos de casa, o los telefonos que eran para autos. Las gigantes computadoras y los disquettes de 3 1/2", a mi todavia me tocaron esos.
ResponderEliminarEfecticamente hay muchas cosas que ya quedaron en el pasado. Lo que si no deberia es dejar de imprimir las fotografias, se pueden perder facilmente si llega a pasar algo con la tecnologia donde las tienes guardadas.
Saludos.
P.D ya va a ser tu cumple!!