La Navidad es
una pausa en nuestra vida cotidiana, que nos da la oportunidad de ver a
nuestros seres queridos, tenemos como es nuestra tradición del norte, carnes
asadas con nuestros familiares y amigos. En fin la idea es que todo sea bonito,
todo perfecto.
Pero en
algunas ocasiones, por no decir que en casi todos los casos, esta festividad
causa agobio en las parejas, las distintas comidas de empresa, familiares y amigos
pueden convertirse en obligación para cualquiera de los miembros de la pareja y
crear conflictos en ésta. Y más cuando se trate de decir en donde se va a pasar
la Navidad, ¿En tu casa o en la mía?
Según los
expertos es importante para la pareja hablar entre ellos, escuchar al otro y
expresar sus deseos de cómo pasar la Navidad. Pues les tengo una noticia a los “expertos”
no funciona de esa manera, me consta que esos dizque “expertos” o no están casados
o son huérfanos que no tienen una madre que los este atosigando desde medio año
con “¿Si van a venir para Navidad verdad? Van a venir todos y sería una pena
que no estuvieran con nosotros” y aparte todavía agregan las madres “Casi nunca
veo a mis nietos.” Si quiere la vieja a sus nietos, pues lléveselos todo el
año, para que para Navidad ya tengan hartos a los abuelos.
Ni modo,
cuando se prometieron amor eterno ante el altar, de seguro también se prometieron
tomar las decisiones entre los dos, jajajajajaja, pues déjenme les cuento que
eso es mentira, y ya lo saben nada mas que se hacen mensos; las decisiones no
es cosa de negociar, es cuestión de ceder. Ni modo que vayan y coman pavo en
una casa y a medianoche se salgan corriendo para comer el postre en la casa de
los suegros.
Pero las
discusiones previas son lo mejor, a toda pareja le da demencia senil o
Alzheimer, o mera locura temporal. “El año pasado la pasamos con tu madre.” “No
es cierto al año pasado fue con tu madre, recuerda que hasta tu primo el
borracho vomito sobre los regalos de los niños.” “No, no, no, no, ese fue tu padre
que de tan ebrio que andaba se tropezó sobre el nacimiento, a mi primo le cayó
mal la cena que cocino tu hermana, pero eso fue hace años.” “No mientas, que el
año pasado fue cuando en TÚ casa, tu madre nos regalo el juego de cubiertos que
YO le había regalado para su cumpleaños.” “Pues mi familia no es ninguna
degenerada como la tuya, eso de andarse regalando vibradores para navidad, son
unos pervertidos.” “No era un vibrador animal, era un aparato para masaje y te
lo regalaron a ti, para tu dolor de espalda.”
Y a media plática
cuando los ánimos están más calientes, interrumpe el pobre niño: ¡Papá, Papá! Quiero
que Santa me traiga una bici de montaña. Voltea el papá y dice: Niño, tu además
de parapléjico eres pendejo….
“Pero no me
cambies el tema” “Parece que estas operado del cerebro, no puedes concentrarte.”
“Cuando Yo me case, me case contigo no con tu familia.” “Bueno para no pelearnos
Amor, el próximo año toca en casa con tu familia” “Igual y falta mucho, ya
tendremos tiempo para planearlo con calma.”
Si esta situación
les parece familiar o tiene alguna similitud con la vida real, es por lo es. Así
que disfruten Su “Noche de Paz” con sus seres queridos y su familia política también.
Ni me digas que es bronca segura, es lo unico que no me gusta de estas fechas. Ni hablar dijo la Tucita, jeje
ResponderEliminarJajaja ay amor jaja nada más no me gusto lo del niño paraplejico que cruel amor mio!!! pero de lo demás estaba atacada de la risa!!! jaja!! te amo!!!
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