domingo, 19 de agosto de 2012

De un domingo o de comer en familia


Hoy es domingo y como muchas familias acostumbran, hoy vamos a comer en familia. La única falsedad es que hoy vamos a recibir a unas tías, primas hermanas de mi madre, la cuales las hace casi como unas verdaderas hermanas.

Me gustaría decir que vamos a recibir a mis hermanos y a mis sobrinos, pero ellos viven algo lejos y no pueden venir solamente a comer un día, pero el tener cerca a la familia siempre es importante, especialmente cuando los años ya son bastantes y uno aprende que la familia es parte angular de nuestra vida.

Volvamos con mis tías, usualmente son 4 y digo usualmente porque no es extraño que ellas inviten a por lo menos 2 ó 3 amigas mas a comer a casa, hecho que es por demás halagador cuando la gente quiere ir a comer algo de comida casera. Comida confeccionada  con amor, con respeto y con todas las ganas de ofrecer lo que se tiene en ese momento.

Si  bien en casa no nos sobra nada, tampoco nos falta y por momentos tenemos la dicha de poder compartir con los demás. Es algo que siempre me han enseñado, a compartir, ¿Qué? Lo que uno tenga, ya sea algo humilde o algo suntuoso, pero a compartir con el corazón.

Por lo mismo es día que me toca cocinar, y eso es todavía mejor. El puro hecho de poder servir con mis manos la comida o llevar las viandas a la mesa y todavía ver como toda la comida es consumida entre pláticas y risas, es un sentimiento muy satisfactorio. Y lo más placentero es poder llevar comida y más comida a la mesa sabiendo que vamos a tener estómagos contentos y, cuando un estomago está contento, hay muy buenas posibilidades que el corazón también lo esté.

El menú va a ser algo sencillo no tan complicado. Salvo que cambie de opinión a última hora creo que vamos a comer una ensalada verde acompañada con una vinagreta casera, unas papas al horno con mantequilla cocidas a fuego lento para que estén muy suavecitas a la hora de comer; un arroz blanco sin más pretensiones y creo que de platillo fuerte será un tradicional asado de puerco (carne de pierna de puerco frita aderezada con una salsa de chile colorado y especias). Como es costumbre unas ricas tortillas de maíz y algo de pan blanco por si alguien quiere. Refresco o agua de sabor para eso de los que tengan sed.

Algo voy a tener que ofrecer antes de comer, tal vez unos chicharrones botaneros con salsa, y de postre como hace calor y estamos a mas de 35 grados centígrados en las tardes, helado napolitano, a casi todo el mundo le gusta el helado, a mi me gusta.

Y como dirían en la Universidad donde doy clases: “El que no vive para servir, no sirve para vivir.”

1 comentario:

  1. Se me antojo =/
    Esa es la dicha de tener a la familia cerca, puedo decir que es lo que extranio de estar alla.

    Por cierto, el babyshower esta pensado para noviembre, despues del 20; para que les digas a tu mami y Flavia.

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