Por una cabeza o de la lujuria al juego y viceversa

Por una cabeza

Tango 1935

Música: Carlos Gardel

Letra: Alfredo Le Pera Ahora llamo al sin razón del juego del amor, “Por una cabeza”, tango más conocido por su música que por su letra. En lo personal una obra de arte. Esta es mi interpretación. Al final pongo un link donde podrán escuchar el tango completo.

Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar, y que al regresar parece decir: No olvidés, hermano, vos sabés, no hay que jugar. Por una cabeza, metejón de un día de aquella coqueta y burlona mujer, que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo, quema en una hoguera todo mi querer. Un noble potrillo, que representa lo bueno, la moral y la ética. ¿Cuántas veces no nos advirtió nuestra conciencia? Siempre lo más sano de los dados es no jugarlos, pero ¿quién puedo con la lujuria, si uno no es más que un pobre instrumento de la voluntad divina? ¿Cuántas veces no cometimos estupideces por un amor? Yo no sé ustedes, yo a la fecha las siguió haciendo. ¿Por qué negarse amar aunque el amor sea por besos callejeros? Si esos besos callejeros que se compran con dinero. No hay amor más real que aquel amor ficticio. Tengo tantas cicatrices en el alma, que ya no queda espacio para una más. Por una cabeza, todas las locuras. Su boca que besa, borra la tristeza, calma la amargura. Por una cabeza, si ella me olvida qué importa perderme mil veces la vida, para qué vivir. ¿Quién quiere vivir sin amor? Aún siendo un amor pasajero, de esos amores donde la concupiscencia y lo carnal se desborda para crear un estado de conciencia alterada que más adelante los definimos como enamoramiento. ¿A quién le importo si el amor me costó 5 ó 10 pesos la pieza de baile? ¿Si fue en Bar-lalaika o en Zanzí-bar? Todos fuimos felices y confundimos la embriaguez de amor con el alcohol, pero a nadie le importó. El auto-engaño es genial, aún sabiendo que todo iba a terminar al no escuchar más la canción, seguí con la farsa hasta que ya no puede más. En los amores uno a veces entiende que es mejor mal acompañado que solo. Asmodeo me tocó y jamás me soltó. Cuántos desengaños, por una cabeza. Yo juré mil veces, no vuelvo a insistir. Pero si un mirar me hiere al pasar, sus labios de fuego otra vez quiero besar. Basta de carreras, se acabó la timba. ¡Un final reñido ya no vuelvo a ver! Pero si algún pingo llega a ser fija el domingo, yo me juego entero. ¡Qué le voy a hacer..! Alguna vez me preguntaron que cual había sido la estupidez más grande que hice por amor,… es simple, me case. Pero si alguna vez tengo la oportunidad de cometer la misma tontería, la volvería hacer. El mundo requiere de soñares irresponsables que crean en el amor, es lo que hace el mundo girar. http://www.todotango.com/Spanish/las_obras/Tema.aspx?id=t331jkLQY4Y=