De la contestación o por lo menos alguien le intereso

Alguien me pregunto ¿Qué iba a aprender con lo que publico en el blog? O ¿Qué iba a ganar con su lectura?

Si alguien aprende algo con las barbaridades que escribo, que me avise. Si aprenden algo con lo que digo aquí, mil disculpas nunca fue mi intención querer convertirme en Catón o Gran Mentor; Dios me libre de tal acto tan atroz. Difícilmente me imagino yo dando clases prestigio nacional, ellos dicen que internacional, pero no me consta. Eso se lo dejo a otras personas que realmente tengan vocación. Déjenselo a cualquiera, no no a cualquiera, no se lo dejen a los políticos, al parecer ellos no entienden lo que es guiar a la Nación, oféndase quien se tenga que ofender. Por eso cuando reencarne quiero reencarnar en animal, si en un Diputado, no hacen nada y cobran mucho.

Eso de la educación es raro, yo he pasado por una serie de apelativos raros. Un buen día empecé siendo maestro, otro fui profesor, luego fui educador, después fui guía de aprendizaje, y creo que hoy soy facilitador. Al final sigo siendo el mismo carbón. Por lo menos yo me sigo sintiendo igual. Tal vez con un título cada vez más extraño o raro, pero al final no es más que la misma gata, nada mas revolcada. Eso es lo malo de las ciencias sociales, cada quien le pone el nombre que quiere a las cosa. Pero hoy no son trabajadores o empleados son colaboradores, si han de colaborar mucho en las decisiones de la empresa. Al final como lo quieran nombrar es una persona que recibe un sueldo punto.

Y de eso de ¿Qué va a ganar? Pues nada, ni modo que sea yo una ganforra que este cobrando por mis servicios o que al leer se convierta en galocha intelectual. ¿Qué clase de pregunta es esa? Además lo único que gasto es la energía eléctrica y mi contrato con la compañía de internet, publicar es gratis. Si no soy una meretriz informática, tal vez me pueda comportar como un chulo, pero no como una facilisia casquivana.

Farolera complaciente de ideas radicales, que solo espera la oportunidad de hacer algo más en la vida que gastar tacón por las esquinas. Bófonos corruptibles que dejaron sus almas en el zaguán. Hay cosas que se hacen por placer, no por su beneficio económico. Está bien que igual que muchos me vendí por un salario, vendí y a veces regale mi fuerza laboral como corteza, pero esta vez no me intereso el emolumento.

Espero contesta las preguntas, si no, pues ni modo. No es mi intención agradar a nadie. Si esa hubiera sido mi intención hubiera regalado tarjetas en las colonias pobres, no soy candidato.

Solo me resta decir con anticipación, parafraseando a Vita Uva “Ay caray, caray”