martes, 20 de septiembre de 2011

De la felicidad o del deseo de un final feliz

Amanecí extrañamente feliz, ando de buen humor y mi buen humor usualmente no es tan bueno. No cuento chistes cuando ando de buenas. Mi sentido del humor, digamos es algo raro.

No tengo motivo alguna para sentirme bien, estoy encerrado hoy no voy a salir, por lo menos no tengo planeado nada en especial. Y de mis finanzas personales, eso mejor lo dejamos en paz, hay que el banco se preocupe por mí.

Finalmente la vida es corta, perdona rápido

La vida es corta, reza con devoción

La vida es corta, sírvele a tu Dios

La vida es corta, arrepiente de vez en cuando

La vida es corta, da gracias

La vida es short, busca el Paraíso.

Tampoco son reglas para la vida, ya cada quien sabrá lo que hace o lo que deja de hacer, pero el mundo ya es demasiado complicado como para hacerle la vida más pesada.

Me caigo mal cuando ando de sentimental y filosófico, cómico, mágico y musical. Usualmente no soy tan cursi, ni tan dulce. Se me hace que dormí demasiado bien. Este estado de armonía resulta ser bizarro.

Y veo los arboles verdes, y las flores de colores, y nubes blancas y el cielo azul y no me queda más que decir, ´Uts, mendiga vida es lo mejor que me pudo haber pasado. Al cabo que importa si acaba mañana, yo me voy tranquilo sabiendo lo que sé. Estoy en paz conmigo mismo.

Esto me recuerda una canción que cantaba Louis Armstrong “What a wonderful world”. Una bella canción en voz de un excelente. Por cierto a la persona que le toque, por favor a la hora que metan mi cuerpo al crematoria quiero que me pongan esta canción una y otra vez. Ya sé que no la voy a escuchar, estoy muerto, pero se me hace un buen tributo a la vida después de la vida. No quiero lágrimas.

Me van a regañar por este último comentario, pero no pido mucho, ya lo que hagan con mis cenizas, no me importa.

Empecé diciendo que estoy extrañamente feliz, y sólo feliz es como puedo hablar de un buen final.

Vivan la vida, no esperen a estar enfermos, no sabe la mayoría de la gente lo horrible que es saber que sus días están contados o que pase una desgracia para valorar lo que tienen. Besen mas, amen mas, abracen mas, no se esperen para el final, Porque al final ya no importa.

Ya lo dije, ni modo.

2 comentarios: