De Norman E. Borlaug o del padre de la Revolución Verde

Norman Ernest Borlaug (1914-2009), este nombre realmente no les dice a la gran mayoría nada, más bien a nadie, pero todos hemos sido beneficiados por su obra de vida. Para mí el Premio Nobel de la Paz (1970) mejor otorgado por la cantidad inmensa de vidas que salvo. Norman nace un 25 de marzo en Cresco, Iowa, Estados Unidos y fallece el 12 de septiembre de 2009 en su finca en Dallas, Texas. Fue un ingeniero agrónomo, genetista, fitopatología y un gran humanista. Considerado como el padre de la agricultura moderna y de la revolución verde.

La Revolución verde comenzó en los años cuarenta cuando Norman se une a la Fundación Rockefeller a un nuevo programa, que consistía en asistir a los agricultores pobres de México a aumentar su producción de trigo. Después de casi 20 años de trabajo se obtuvo una variedad de trigo enano de alta producción, resistente a varias enfermedades y plagas y que producía  de dos a tres veces más que las variedades tradicionales.

Sus esfuerzos en los años sesentas para introducir semillas hibridas de trigo a la producción en Pakistán, con resultados maravillosos; se produjeron 8.4 millones de toneladas de trigo en 1970, un aumento de 4.6 millones de toneladas en comparación a 1965. Y en la India la producción fue de 20 millones de toneladas en 1970, comparada con 12.3 millones de toneladas en 1965.

Se considera que es responsable de haber salvado a más de 1000 millones de vidas humanas.  Si la cifra está bien, no es una exageración 1000 millones. No es Superman, no es Batman, no hay liga de la Justicia, ni ningún súper poder. Solamente un hombre con trabajo y visión.

Premio Nobel de la Paz en 1970 y se le concedió el Padma Vibhushan, el segundo mayor honor civil de la India.

 “La Revolución Verde es un continuo proceso en marcha. Existen millones de personas malnutridas en el mundo. La población mundial para el año 2025, a un tasa de fertilidad media, se proyecta en 8.3 billones de habitantes (8,300 millones).Yo calculo que vamos a necesitar un billón de toneladas adicionales de alimento apara ese entonces. Debemos aumentar la producción para poder alimentar a toda esta gente. Vamos a necesitar más fanegas por acre, más toneladas por hectárea. El aumento de la producción es más importante hoy en día debido al aumento de la urbanización, la cual elimina tierras agrícolas. Necesitamos utilizar tanto la agricultura convencional como los métodos de la biotecnología para poder enfrentar a los retos de este siglo. Extracto de la entrevista concedida a el American Institute of Biological Science 2002

Pero su frase más conocida que se hizo famosa en todos los centros de estudio y universidades agrícolas fue: “Para producir hay que dejar las oficinas, salir al campo y ensuciarse las manos ya que es el único lenguaje que entienden las plantas y animales.”